Summary: | Historical sources suggest that the bad reputation of Bioko island ―a product of mixed exoticism, fear of death and allure for profit— might have started as early as the first European explorations of sub-Saharan Africa. Today, the same elements seem to have been reconfigured, producing a similar result in the Western imagination: cultural exoticization, fear of state-sponsored violence and allure for profit are as actual as ever in popular conceptions of Equatorial Guinea. A notion of ongoing terror keeps conditioning the study of the tiny African nation, resulting in media trends and academic discourses polarized by the grand themes of oil/money/corruption and human rights violations —which are highly counterproductive when trying to account for Equatoguineans’ everyday practices, mainly because the violence exerted by the state has shifted in nature. Deploying a triple theoretical framework made up by Michel de Certeau’s (1984) concepts of readers/writers/texts and strategies, Michael Jackson’s (2005) work on being, agency and intersubjectivity, as well as Bayart’s (1993) ‘politics of the belly’, this thesis explores some of the complex cultural and social-psychological strategies that urban populations in Malabo have developed in order to create, sustain and protect the integrity of their social selves while living in inherently oppressive environments. People’s means of personhood negotiation are observed through contemporary systems of beliefs, narratives and practices. I suggest that negotiations are products of, but also preconditions for, the existence of a social apparatus and the integrity of the selves moving within its discursive boundaries. Consequently, Equatoguineans’ strategies for self-making are seen as potentially responsible for reproducing a destructive status quo. This idea is further developed through the concept of lateral struggle, a form of social violence alternative to top-down flows which builds on sociality as culturally calibrated forms of symbolic interaction between selves constructed in a zero sum fashion. The dynamics of lateral struggles are illustrated through ethnographic data on what people phrase as el Guineano’s innate ‘rebelliousness’, which in turn visibilizes processes of collective self-making and the verbalization of negative national stereotypes. Possibilities for the rise of more positive types of personhood based on a habitual splitting of individual self from national other are explored. Finally, a brief assessment of how such splitting could be hindering people from collectively writing a ‘homeland’ is made. === Fuentes históricas sugieren que la mala reputación de la isla de Bioko ―producto de una mezcla de exoticismo, miedo a la muerte y deseo de ganacias económicas― pudo haber comenzado desde las primeras exploraciones europeas del África sub-sahariana. Hoy, los mismos elementos parecen haber sido reconfigurados, produciendo un resultado similar en el imaginario occidental: exotización cultural, miedo a la violencia perpetrada por el estado, y deseo de ganancias económicas dada la prominencia de su industria extractiva son elementos importantes en la concepción popular de Guinea Ecuatorial. Una noción de terror prevalente condiciona el estudio de la pequeña nación africana, lo cual resulta en tendencias mediáticas y discursos académicos polarizados por los grandes temas de petróleo/dinero/corrupción y violaciones de derechos humanos ―discursos que resultan contraproducentes a la hora de dar cuenta de las prácticas cotidianas de los Ecuatoguineanos, principalmente porque la violencia ejercida por el estado ha cambiado en lo cualitativo. Haciendo uso de un marco teórico compuesto por los conceptos de lectores/escritores/textos y estrategias desarrollados por Michel de Certeau (1984), el trabajo de Michael Jackson (2005) sobre el ser, la agencia y la intersubjetividad; así como por ‘la política del vientre’ de Bayart (1993), el presente estudio explora algunas de las complejas estrategias culturales y sociopsicológicas que las poblaciones urbanas de Malabo han desarrollado con el fin de crear, mantener y proteger la integridad de su yo social viviendo en ambientes inherentemente opresivos. Los medios utilizados por la gente para el posicionamiento de su yo social son observados mediante sistemas de creencias contemporáneos, narrativas y prácticas. La autora sugiere que dichas negociaciones son productos de, pero también condiciones para, la existencia del aparato social y la integridad de los entes culturales moviéndose dentro de sus fronteras discursivas. En consecuencia, las estrategias que los ecuatoguineanos utilizan para la formación y el mantenimiento de su yo social son consideradas potencialmente responsables de la reproducción de un status quo destructivo. Esta idea es desarrollada mediante el concepto de conflicto lateral ―una forma de violencia social alternativa a flujos ‘top-down’― basado en el principio de la socialidad como una forma culturalmente calibrada de interacción simbólica entre yoes creados como en un juego de suma cero. Las dinámicas de los conflictos laterales son ilustradas mediante material etnográfico sobre lo que la gente denomina “la rebeldía innata del Guineano”, la cual visibiliza además procesos de formación de la identidad colectiva y la verbalización de estereotipos nacionales negativos. Las posibilidades para la creación de identidades individuales más positivas basadas en una diferenciación habitual entre yo-individual y otro-nacional son exploradas. Finalmente, la autora hace un breve comentario sobre cómo dicha diferenciación podría estar impidiendo la formación colectiva de una idea de ‘patria’ en el imaginario ecuatoguineano contemporáneo.
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