Trabajo infantil en el espectáculo chileno. Revisión de las prácticas laborales que convierten a los niños y niñas en productos.

Memoria para optar al título de Periodista === En Chile, nadie regula el trabajo infantil en espectáculo y sólo se nombra en las leyes para permitir que infantes lo realicen puesto que está clasificado como un trabajo ligero. Las normas entonces, quedan a cargo de los empleadores y también de los...

Full description

Bibliographic Details
Main Authors: Larraguibel González, Javiera, Marchessi Concha, Fernanda, Pumarino Manosalva, Antonia
Other Authors: Antezana Barrios, Lorena
Language:es
Published: Universidad de Chile 2019
Subjects:
Online Access:http://repositorio.uchile.cl/handle/2250/168726
Description
Summary:Memoria para optar al título de Periodista === En Chile, nadie regula el trabajo infantil en espectáculo y sólo se nombra en las leyes para permitir que infantes lo realicen puesto que está clasificado como un trabajo ligero. Las normas entonces, quedan a cargo de los empleadores y también de los padres y madres, que son los encargados de poner límites. Actualmente estamos viviendo un boom de menores de edad en televisión, en modelaje y también en publicidad, pero pareciera que la legislación nacional no se ha adaptado a estas nuevas formas de trabajo infantil puesto que los niños y niñas de la publicidad, por ejemplo, ni siquiera tienen un contrato de trabajo, lo único que firman es una autorización por parte de los padres que es simplemente para asegurar que el empleador tiene los derechos de imagen de su hija o hijo. Durante la última década, otros países han modernizado sus leyes respecto a trabajo infantil, incluyendo un apartado para los menores de edad que se desarrollarán en espectáculo. Entre los derechos que se aseguran para los niños y niñas están un salario mínimo, horas de descanso estipuladas, que cuenten con un tutor o tutora siempre, autorización de un o una médico, entre otros. 3 Francia es un exponente en este tema, ya que tienen muchas otras disposiciones e incluso, tienen sanciones que pueden llegar a cinco años de cárcel, más una multa de 75 mil euros (alrededor de 60 millones de pesos chilenos).