Summary: | TESIS PARA OPTAR AL GRADO DE MAGÍSTER EN CONTROL DE GESTIÓN === El creciente interés y reconocimiento de la importancia del control de gestión en las organizaciones ha estimulado la necesidad de prestar atención al profesional que es responsable del área: el controller. Este trabajo de tesis explora la evolución del controller, investiga los hitos que han marcado las etapas de dicha evolución; identifica los distintos tipos de controller estudiados en la literatura, propone un marco conceptual que describe sistemáticamente la evolución del rol, y, finalmente, usa este marco para identificar y clasificar una muestra de controllers.
El conocimiento sobre el rol del controller que se tiene en la actualidad es disperso y depende, en gran medida, de las distintas conceptualizaciones de control de gestión que, además, varían de organización a organización y de una cultura a otra. Este estudio es una propuesta para integrar este conocimiento y proporciona una gran oportunidad para contribuir al entendimiento del rol del controller y de la práctica misma del control de gestión.
Las primeras discusiones y análisis sobre el controller surgieron en la década de los años 80 y proponen una distinción entre el rol de control y el rol de servicio, es decir, entre un controller enfocado al reporte y el cumplimiento de lo planificado, y un controller con cada vez más participación en la toma de decisiones del negocio. En paralelo a la evolución teórica del control de gestión, y gracias también a otros factores como los avances de la tecnología de información o el desarrollo de metodologías de contabilidad, diversos autores han notado un cambio en la manera en que el controller es percibido en las organizaciones y lo han clasificado bajo diversos nombres, o arquetipos, teniendo en consideración su origen en áreas de contabilidad y de finanzas, denominándolo como un “contador de fríjoles” o beancounter, hasta ser considerado como un socio del negocio o business partner. En el marco conceptual propuesto en esta tesis se identifican cuatro tipos de controller denominados como: information provider, operational, coordinator y business partner. Cada uno de estos tipos comprende una serie de habilidades y competencias, así como responsabilidades y funciones en la organización en que se desempeña, que son distintivas e incrementales.
Un área de control de gestión bien desarrollada puede beneficiar de diversas maneras a la gestión de las organizaciones. Entre estos beneficios se puede contar ayudar a mitigar las necesidades de mejorar la alineación entre personas, departamentos y unidades; de hacer un mejor uso de la información disponible, y de velar por el uso eficiente y eficaz de los recursos. El control de gestión debe adaptarse y responder al contexto de cada organización y a sus necesidades particulares de control. Frente a la rápida evolución que ha tenido el control de gestión tanto en la teoría como en la práctica, para las organizaciones y reclutadores existe la dificultad para reconocer y diferenciar el tipo de controller que mejor se adapta y que mejor puede liderar y potenciar el área, entregando los beneficios asociados al desarrollo de un área de control de gestión y ayudando a tomar mejores decisiones.
Como implicancias de este estudio, las organizaciones pueden hacer uso de este marco para evaluar qué tipo de controller necesitan y se adapta mejor a las necesidades de la gestión, ajustar la definición del cargo y definir estrategias más acordes para su desarrollo profesional. Los reclutadores, bien sea internos o externos, pueden hacer uso de este marco para identificar apropiadamente el controller que mejor se adapta a las necesidades de control de la organización y que cuenta con mejores herramientas para liderar el área en la organización al momento de reclutar y seleccionar a posibles candidatos. Los profesionales del área pueden identificar y contrastar su tipo con el requerido por la organización en que trabajan, identificando oportunidades de perfeccionamiento de sus habilidades y competencias profesionales. Finalmente, las universidades y los institutos de formación profesional pueden analizar y actualizar sus programas académicos para responder de mejor manera a las necesidades del mercado laboral, de acuerdo con el enfoque de formación que quieran entregar a sus egresados.
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