Summary: | Seminario para optar al grado de Ingeniero Comercial, Mención Administración === En el presente trabajo se evaluó la privatización más grande en la historia de
Chile: la venta de la Empresa Metropolitana de Obras Sanitarias (EMOS).
Se realizó un total de 5 valoraciones. Las cuatro primeras se realizaron para el
periodo previo a la privatización (desde 1998). Primero se tomó la estructura de deuda
real de EMOS, es decir, con un ratio de deuda a patrimonio de 0.03 y luego se modificó
dicha estructura reemplazándola por el nivel de deuda promedio de la industria sanitaria
estadounidense, que posee un ratio de deuda a patrimonio de 2.2. En ambos escenarios
se utilizaron los métodos VAA y WACC. Luego se realizó una valoración ex-post, tomando
el período 2004 en adelante, a través del método VAA y considerando un escenario de
deuda real y otro acorde a la industria norteamericana.
Los resultados obtenidos fueron que no se pagó de más por el 42% de EMOS,
pese a que el consorcio ganador -Aguas Metropolitana- más que duplicó el valor mínimo
impuesto por el gobierno (US$420 millones). De hecho, la suma pagada por dicho
consorcio sólo se ve justificada si es que se considera un nivel de apalancamiento 73%
mayor al que ya tenían.
Al realizar el análisis ex-post se detectó que Aguas Andinas -Ex EMOS- alcanza
un valor muy por sobre cualquiera de nuestras estimaciones. En efecto, desde la
privatización, Aguas Andinas ha logrado aumentar el valor de la empresa en más de
US$400 millones.
El por qué de esta diferencia puede ser explicada por diversas razones. El
raciocinio más latente es que Aguas Metropolitana ha logrado sinergias y un buen
traspaso de sus recursos y capacidades. Si EMOS hubiese sido administrada de forma
eficiente, realizando inversiones en empresas relacionadas, manejando correctamente
sus costos y llevando a cabo una adecuada política de inversiones y de endeudamiento,
seguramente podría haber alcanzado un precio incluso mayor al realmente pagado.
Ahora bien, suponer que un gobierno hubiese cambiado sus practicas históricas
de ineficiencia y más aun que hubiese invertido los montos necesarios, es suponer un
cambio imposible, al menos, en el corto plazo.
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