Summary: | Doctor en Ciencias Sociales === En las últimas décadas la “equidad” se ha constituido en una noción clave en las propuestas de modelos de desarrollo que los organismos internacionales hacen a los diversos países bajo su influencia. Asimismo, es un concepto que ha primado en el proceso de orientar la instrumentación de principios y criterios de justicia social en políticas públicas nacionales. No obstante su amplia difusión y utilización en el campo de las políticas sociales, se reconoce que es un concepto elusivo que no posee una conceptualización unívoca. El término se invoca para hacer alusión a una amplia gama de objetivos de políticas que incluyen diversas concepciones relativas tanto a pobreza como a desigualdad, muchas de ellas asociadas a enfoques contradictorios entre sí. La investigación postula que esta vaguedad conceptual deriva en una dualidad para los actores de las políticas, concebida aquella como una ambigüedad y al mismo tiempo una tensión, entre pobreza y desigualdad en tanto objeto de política social.
La tesis se plantea como objetivo general investigar los modos en que los actores claves de las políticas sociales adoptan y adaptan las ideas de políticas sobre equidad que son promovidas por instancias trasnacionales, en procesos de traducción que buscan adecuarlas a los legados institucionales y a los repertorios nacionales. En términos específicos, investiga cómo los principales actores de las políticas sociales chilenas del periodo 2000-2010 perciben y administran la dualidad pobreza / desigualdad en tanto objeto de política social. Dado que el objeto de investigación se encuentra en el orden del sentido subjetivo que un hecho o situación tiene para ciertos sujetos, se recurre a una aproximación cualitativa y al análisis sociológico del habla. Se utiliza como principal técnica de investigación la entrevista abierta y los textos que se obtienen de ella son trabajados a través del análisis de discurso. Asimismo, se recurre como fuente secundaria de información a distintos materiales oficiales de la época que hacen alusión a materias de equidad. Las entrevistas son aplicadas a un universo de personas que ejercieron roles de relevancia en las políticas sociales chilenas de la época: asesores políticos presidenciales, ministros, directores ejecutivos del área social, funcionarios de organismos internacionales, académicos, directores de fundaciones, consultores de programas sociales y alcaldes.
El análisis del material que proveen las entrevistas arroja como producto la estructura del discurso que sobre el objeto de estudio tiene el colectivo investigado. Como resultado de tal proceso se identifica una estructura constituida por cuatro figuras en torno a la dualidad pobreza / desigualdad, las que corresponden a cada una de las posiciones de habla que emergen de las entrevistas, las que se detallan a continuación:
1. El habla del poder-gobernabilidad, que concibe y administra la dualidad como un asunto de equilibrismo entre objetivos en tensión: crecimiento económico–reducción de la pobreza asociados a estabilidad versus reducción de la desigualdad asociado a alteración del orden. La
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operación de equilibrismo apunta al ejercicio de acoger cierto imaginario social en torno a la igualdad, al mismo tiempo que evitar cualquier movimiento que ponga en cuestión la estructura y ordenamiento básico establecido.
2. El habla del hacer-pragmático, en que la dualidad toma la forma de una transacción entre encuadres de ideas disímiles en disputa: el paradigma neoliberal heredado versus el bienestarista que proviene de visiones socialdemócratas o socio-liberales. Esta racionalidad pragmática opera con la lógica de la transacción: busca avanzar en políticas más progresistas “en la medida de lo posible”, asumiendo ciertos elementos del modelo basado en el Estado de Bienestar, a cambio de dejar fuera componentes sustantivos, como la universalidad.
3. El habla del saber-instrumental, que figura la dualidad como un ocultamiento, contrapone dos campos del conocimiento, visualizados con diverso nivel de valoración: el reconocido ámbito económico técnico que responde al paradigma de la eficiencia versus el político e ideológico, que se concibe menoscabado. La operación de ocultamiento apunta a una instrumentalización del conocimiento que busca invisibilizar los sesgos ideológicos de las opciones de políticas otorgándoles un carácter aparentemente neutro y/o tecnocrático.
4. El habla de la experiencia-invisible que apela a la figura de la fragmentación para dar cuenta de una escisión de las diversas dimensiones de los problemas de pobreza y desigualdad: las de carácter material, individual y homogéneo que son objeto de la política social versus las de tipo relacional, colectivo y heterogéneo en función de la diversidad territorial, que están ausentes de ella. La fragmentación apunta a una operación de separación, que divide los problemas dejando fuera aspectos fundamentales, excluyendo de las políticas algunos de sus componentes claves.
Finalmente, la investigación aborda los procesos de traducción de paradigmas e ideas transnacionales, según los repertorios históricos, culturales y los legados institucionales nacionales. El paradigma neoliberal heredado logra imbricarse con una idiosincrasia nacional que valora el orden, la disciplina y la estabilidad y posee un fuerte temor a regresiones caóticas del pasado. El paradigma basado en el Estado de Bienestar, al que se apela como nuevo referente, sintoniza con un imaginario social igualitarista. Sin embargo, presenta dificultades en su proceso de traducción con los encuadres económicos de tinte neoliberal y tecnocrático del ámbito de las políticas públicas. La posición de habla que proviene de los niveles locales que implementan las políticas sociales, se sitúa en una posición que trasciende ambos paradigmas. Este habla destaca los límites que las políticas tienen para dar cuenta de las diversidades territoriales y de las dimensiones menos evidentes de los problemas que enfrentan. Desde esta racionalidad, los modelos que orientan las políticas se perciben acentuando las tendencias disgregadoras y des-empoderadoras de los sujetos individuales y colectivos a quienes las políticas sociales pretenden beneficiar
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