| Summary: | Es necesario, ante todo, poseer una base de nuestros pensamientos. Es indispensable que podamos saber los fundamentos que mueven nuestro actuar y decir, y, con ello, también es vital que analicemos y juzguemos lo que pensamos, que busquemos distintos matices, puntos y objeciones, que de verdad podamos tener una discusión franca y abierta sobre todo aquello que alguna vez hemos considerado esencial, dudar toda esta esencialidad, y negar todo lo que sabemos para poder volver a formularlo, con bases nuevas y sólidas, dejando atrás todo aquello que se ha ido derrumbando con nuestro paso. Eliminar creencias, ideas, y todo significado que alguna vez se encontró ambiguo en nuestra mente. Poder reformular cada cariz de nuestro conocimiento es esencial para poder poseer aunque sea solo una única y pequeña verdad, que pueda mantenernos en camino de la búsqueda de una creencia concreta que consideremos válida, sea ésta la búsqueda de nuestra propia realización o el conocimiento de nosotros mismos o cualquier otra búsqueda. Por eso la base para el planteamiento de este trabajo es una y muy simple: conseguir la restauración de significados, que aunque son básicos, siempre han sido fundamentales. Poder, por fin, delimitarlos y traerlos nuevamente a la luz, porque de tanto usarlos ya han perdido cualquier significación para nosotros o meramente los hemos deformado sin más.
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