El efecto de la impulsividad sobre la agresividad y sus consecuencias en el rendimiento de los adolescentes
Tanto la impulsividad como la agresividad están relacionadas con conductas desadaptativas y numerosos trastornos mentales. En el caso concreto de niños y adolescentes, la impulsividad está implicada en problemas como el trastorno por hiperactividad y déficit de atención o la lectura, que, a su vez,...
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Other Authors: | |
Format: | Doctoral Thesis |
Language: | Spanish |
Published: |
Universitat Rovira i Virgili
2007
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Subjects: | |
Online Access: | http://hdl.handle.net/10803/8962 http://nbn-resolving.de/urn:isbn:9788469109922 |
Summary: | Tanto la impulsividad como la agresividad están relacionadas con conductas desadaptativas y numerosos trastornos mentales. En el caso concreto de niños y adolescentes, la impulsividad está implicada en problemas como el trastorno por hiperactividad y déficit de atención o la lectura, que, a su vez, generan problemas de aprendizaje y fracaso escolar (Harmon-Jones, Barratt & Wigg, 1997). Según E. Barratt, los sujetos impulsivos tienen más problemas para aprender que los sujetos con bajos niveles de impulsividad, lo que implica que la impulsividad podría estar relacionada con el fracaso escolar, que a su vez, podría mantener también algún tipo de relación con la conducta agresiva.Considerando la importancia y el impacto que las conductas agresivas tienen actualmente a nivel social y la preocupación que generan actualmente en el ámbito educativo, en esta tesis se ha tratado de comprobar hasta qué punto la impulsividad favorece la agresividad en adolescentes, qué tipo de relación mantienen la agresividad y los diferentes tipos de impulsividad, y cómo influyen sobre otras variables como las capacidades intelectuales, el fracaso escolar o el género.Los resultados muestran que no existe relación entre la impulsividad disfuncional y el potencial intelectual innato del individuo, pero que la impulsividad disfuncional afecta al aprendizaje posterior que permite desarrollar ese potencial, porque presenta relación con las competencias intelectuales vinculadas a la inteligencia cristalizada pero no a la inteligencia fluida. Por eso la impulsividad disfuncional afecta también a los resultados académicos, favoreciendo un mayor número de suspensos. Además, la impulsividad funcional y la disfuncional facilitan que la persona responda de forma agresiva, probablemente por la tendencia a responder dejándose llevar por el impulso del momento, aunque la impulsividad disfuncional predispone a la desconfianza hacia los demás y a los sentimientos de ira, lo que también facilita la manifestación de conductas agresivas. Por otra parte, en otros estudios realizados con población adulta no se ha obtenido una relación significativa entre la impulsividad funcional y los aspectos instrumentales de la agresividad, al contrario que en este estudio, llevado a cabo con adolescentes. Por lo tanto, puede ser que durante la adolescencia se perciba como un potencial beneficio el hecho de responder agresivamente, mientras que los adultos con elevada impulsividad funcional inhibirían sus respuestas agresivas por no considerarlas beneficiosas. Finalmente, los resultados apoyan la teoría de E. Barratt sobre que la impulsividad y la ira constituyen variables necesarias pero no suficientes para la agresividad impulsiva. En consecuencia, existen otras variables, como pueden ser los problemas relacionados con las habilidades sociales o el pobre procesamiento de la información, que intervienen en esta relación. En este estudio se han utilizado dos versiones del cuestionario Aggression Questionnaire de Buss & Perry (1992) con el fin de contrastar la validez de criterio en relación con los instrumentos de impulsividad, obteniendo resultados similares con ambas versiones. En estudios previos se obtuvo que la versión reducida tampoco implica una disminución de la consistencia interna. Por lo tanto, la versión reducida es una buena alternativa a la versión original, dado que con menos ítems se consiguen las mismas propiedades psicométricas. === Both impulsivity and aggressiveness are associated with disadaptative behaviours and many mental disorders. In children and adolescents, impulsivity is also associated with problems such as Attention Deficit Hyperactivity Disorder or reading, which can cause learning problems and academic failure (Harmon-Jones, Barratt & Wigg, 1997). According to E. Barratt, impulsive people have more problems to learn than people with low levels of impulsivity, which implies that impulsivityeness could be associated with academic failure and aggressive behaviour.Taking into account the impact of aggressive behaviours in current society and the concern that they are causing in the school context, the main objective of this thesis is to test to what extent impulsivity influences aggressiveness in adolescents. Other objectives are to test the sort of relationship between aggressiveness and the different kinds of impulsivity, and their influence on other variables such as intellectual abilities, academic failure or gender.The results show that there is no relationship between dysfunctional impulsivity and individual intellectual resources, but impulsivity impairs later learning that allows these resources to develop. In fact, dysfunctional impulsivity is associated with the intellectual abilities involved in crystallized intelligence, but not with fluid intelligence. For this reason, dysfunctional impulsivity impairs academic results, and leads to higher failure rates. Furthermore, functional and dysfunctional impulsivity predispose subjects to answer aggressively, probably because they tend to respond without thinking, though dysfunctional impulsivity is also associated with mistrusting other people and feeling anger, which predispose to aggressive behaviours. On the other hand, other studies made with adults have found no relationship between functional impulsivity and instrumental aspects of aggressiveness, unlike this study in adolescents. Adolescents may think that acting aggressively can bring benefits, while functional impulsive adults inhibit their aggressive behaviours because they do not believe that aggressiveness brings any benefit. Finally, the results support E. Barrat's theory that impulsivity and anger are necessary but not enough for impulsive aggressiveness. Consequently, other variables, such as poor social skills or poor information processing, may be involved in this relationship. In this study, two versions of Buss & Perry's Aggression Questionnaire (1992) have been used to verify the validity of the criteria used with the impulsivity tests. The results are similar with both versions. Previous studies showed that the short version does not reduce internal consistency. Consequently, the short version is a good alternative to the original version, because fewer items provide the same psychometric properties. |
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