Summary: | The image of the great Cosmos and the perception that man has from himself in relation to it is in the thematic core of this study, much more than a reconstruction of the diverse categories of his own thought in regard to the nature. lt is a notion that in three important epochs of history can be understood as an evident manifestation in the realm of the arts.
"Cosmos" takes its origin from the Greek word "Kocrµoc;" (kósmos), that means "order", the antithesis of Chaos. In its general sense, a cosmos can be understood then, as an orderly composition. In Gorgias, Plato's dialogue, Socrates states that, that's why the wise people give to the Universe the name of Cosmos, namely, the name of order and not of disorder. Therefore, the elucidation of the Universe is a question that has been observed, among other aspects, from different perspectives that attempt to solve a problem of order. And the drastic cosmic changes, discovered in the scientific realm throughout history produced, as well, similar changes in the way the human being has ordained his works of art. Every new image of the great Cosmos has dictated and has been manifested in society as a new image of order, namely, a new esthetic paradigm. The ancient Greece and its geocentric cosmos, absolutely symmetric, represent in this study the first change.
Then, the thinking and writings of Isaac Newton consolidated at the end of the Scientific Revolution, a second: the Universe became a heliocentric and mechanic Cosmos. And finally, two hundred years later, at the beginning of the 20th century, a new concept of motion, unlike the ancient and mechanical approaches, is a physic phenomenon that excels as the essential expression of a third scientific change of the order of the Universe: space-time. A new concept presented by Albert Einstein in 1905, as a part of his very known publication of the Theory of Special Relativity. The casual cosmos of the 17th century, where all phenomena where studied in the basis of a three dimensional Cartesian space, becomes a fourth dimensional composition, where the three spatial magnitudes and time are now inseparable. The Universe is a tetra dimensional field, dwelled by an unlimited web of body relations, eternally in motion. This is the new order that important 20th century creators and artists would attempt to reconstruct in their works of art as the great paradigm of beauty, founding with it the beginning of an unusual modern insight. === La imagen del gran Cosmos y la percepción que el hombre tiene de si mismo con respecto a éste es en el núcleo temático de este estudio, mucho más que una reconstrucción de las diversas categorías de su pensamiento con respecto a la naturaleza. Es una noción que puede ser entendida en tres momentos importantes de la historia como una manifestación que se hace evidente en el mundo de las artes. "Cosmos" se origina del término griego "Kóoµoc;", que significa "orden" y es la antítesis del Caos. En su sentido general un cosmos puede ser entendido entonces como una composición ordenada. En Gorgias, el diálogo escrito por Platón, Sócrates expresa que es por esto que los sabios dan a este Universo el nombre de Cosmos, es decir, de orden y no de desorden. La elucidación del Universo es así una cuestión que ha sido tratada desde entonces, entre otros aspectos, desde perspectivas diversas que buscan solucionar un problema de orden. Y los drásticos cambios cósmicos descubiertos a lo largo de la historia en el ámbito científico produjeron, a su vez, cambios semejantes en la forma de "ordenar'' la obra de arte. Cada nueva imagen del gran Cosmos ha dictado y se ha manifiestado en la sociedad como una nueva imagen o paradigma estético. La Grecia antigua y su Cosmos geocéntrico, absolutamente simétrico representa un primer gran cambio. Después, los escritos de Newton consolidan mucho más tarde, hasta a finales de la Revolución Científica, un segundo cambio: el Cosmos viene a ser heliocéntrico y mecánico. A principios del siglo XX el concepto movimiento es un fenómeno físico, que a diferencia de la aproximación antigua y de la mecánica clásica, sobresale como la expresión primordial del tercer cambio científico del orden del Universo, el cual fue dado a conocer por Albert Einstein en 1905 en su publicación de la Teoría Especial de la Relatividad: esto es el espacio-tiempo. Así, el Cosmos de causalidad del siglo XVII dónde los fenómenos se estudiaban en un espacio cartesiano, se convierte entonces en una composición de cuatro dimensiones, donde las tres magnitudes del espacio y el elemento tiempo vienen a ser inseparables. En un campo tetra dimensional habitado por una red de relaciones entre cuerpos que se encuentran en eterno movimiento. Este es el nuevo orden que importantes creadores del siglo XX buscaron reconstituir en sus obras, fundando el inicio de una historia moderna inédita.
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