Desarrollo de la Personalidad: Estabilidad y cambio desde el inicio de la adolescencia al inicio de la etapa adulta
El modelo de la personalidad de los Cinco Factores o Cinco Grandes (Costa y McCrae, 1992), propone que la personalidad se estructura a través de 5 dimensiones (Neuroticismo, Extraversión, Apertura a la Experiencia, Amabilidad y Responsabilidad), que tienen influencia genética y ambiental y determina...
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Other Authors: | |
Format: | Doctoral Thesis |
Language: | Spanish |
Published: |
Universitat Jaume I
2013
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Online Access: | http://hdl.handle.net/10803/124708 http://nbn-resolving.de/urn:isbn:978-84-695-9233-5 |
Summary: | El modelo de la personalidad de los Cinco Factores o Cinco Grandes (Costa y McCrae, 1992), propone que la personalidad se estructura a través de 5 dimensiones (Neuroticismo, Extraversión, Apertura a la Experiencia, Amabilidad y Responsabilidad), que tienen influencia genética y ambiental y determinan la forma de pensar, sentir y actuar de las personas. Además, se propone que las cinco dimensiones son relativamente estables durante todo el ciclo vital (Roberts y DelVecchio, 2000). Sin embargo, la transición de la adolescencia a la edad adulta es un periodo crítico en el desarrollo de la personalidad y los importantes cambios característicos de este periodo podrían originar cambios en los rasgos de la personalidad (Lüdtke et al, 2011; Roberts et al, 2006). Esta etapa se iniciaría alrededor de los 11-12 años, y se caracteriza porque se experimentan múltiples cambios a nivel físico, psicológico y en el entorno y la red social (Petersen, et al., 1988; Erikson, 1950), comienza la búsqueda de la identidad y la configuración de la personalidad que favorecen el desarrollo de conflictos familiares, alteraciones emocionales y conductas de riesgo. Así, autores como Hall (1904) o Arnett (1999), definían a la adolescencia como una etapa "tormentosa" y "estresante".
Durante la adolescencia, concretamente hacia los 15 años, se iniciaría el proceso de maduración de la personalidad que finalizaría en torno a los 30 años. Este proceso estaría marcado por los cambios de la adolescencia, la independencia de la familia y la asunción de roles sociales y responsabilidades (Caspi, Roberts y Shiner, 2005). La maduración de la personalidad promovería una mayor estabilidad en las diferencias individuales (Costa y McCrae, 1994), y en los perfiles de personalidad (Roberts, Caspi y Moffitt, 2001). Sin embargo, la maduración de la personalidad en la adolescencia ha recibido menos atención que el desarrollo de la personalidad en la etapa adulta (Caspi et al., 2005).
Los estudios acerca de estabilidad y cambio de la personalidad indican que las dimensiones de personalidad se mantienen relativamente estables a lo largo del ciclo vital (Goldberg, 1993; McCrae y Costa, 1990-1994; Graziano, 2003; Roberts y DelVecchio, 2000), aunque experimentan cambios que favorecerían la adaptación de las personas a su entorno. De acuerdo con los resultados del metaanálisis de Roberts y DelVecchio (2000), las dimensiones de personalidad del modelo de los Cinco Grandes siguen distintos patrones de estabilidad y cambio a lo largo del ciclo vital. El Neuroticismo aumentaría en la adolescencia y el inicio de la adultez y entre los 50 y 60 años, pero se mantendría relativamente estable a lo largo del ciclo vital. Respecto a la Extraversión, los resultados son contradictorios, mientras los rasgos relacionados con las relaciones sociales aumentarían desde la adolescencia hasta los 40 años, los aspectos asociados a la vitalidad descenderían entre los 20 y los 30, y a partir de los 60 años. La Apertura a la Experiencia aumentaría en la adolescencia, se mantendría a lo largo de la etapa adulta y descendería en la vejez. Por otra parte, la Amabilidad aumentaría con la edad, sobre todo entre los 50 y 60 años. Y por último, la Responsabilidad aumentaría con la edad, no sufriendo cambios en la adolescencia.
Existen cinco tipos principales de análisis de los patrones de estabilidad y cambio de la personalidad. Por una parte, la estabilidad en el orden de rango hace referencia al grado en el que las diferencias entre las puntuaciones de las personas en los rasgos de personalidad permanece invariante a lo largo del tiempo, y se relaciona con el análisis correlacional. El cambio en las puntuaciones medias describiría el grado en el que las puntuaciones en personalidad cambian a lo largo del tiempo y hace referencia a las diferencias de las puntuaciones medias. La estabilidad estructural se refiere a la invarianza de la estructura de la personalidad a través del tiempo (De Fruyt et al; 2006) y se asocia a la comparación de modelos estructurales. El cambio a nivel individual se centraría en el cambio significativo, aumentando o disminuyendo, que muestra una persona en cualquier rasgo de personalidad, mediante el análisis del RCI (Reliable Index Change). Y, por último, la estabilidad ipsativa haría referencia a la estabilidad del patrón de rasgos característico de una persona a través del tiempo, que se analizaría con los índices D2, D'2 y D''2 y con las Q-correlaciones.
Desde el marco teórico biopsicosocial, el grupo dirigido por el Dr. Ortet ha realizado dos estudios longitudinales prospectivos para evaluar un conjunto de variables sociales, psicológicas y biológicas relacionadas con la personalidad. El primer estudio evalúo a estudiantes entre 1º y 4º de ESO y cuando tenían 19-20 años (9 años después de la primera evaluación); y el segundo, se compuso por una muestra de adultos jóvenes que se evaluaron en dos ocasiones, con un periodo entre evaluaciones de 5 años. Así, el objetivo principal de esta investigación era el estudio de los cinco tipos de la estabilidad y cambio de la personalidad, desde el inicio de la adolescencia a los primeros años de la etapa adulta (en ambas muestras), partiendo de las siguientes hipótesis:
- La estructura de la personalidad se mantendrá estable a lo largo del tiempo
- La estabilidad en el orden de rango se mantendrá en ambas muestras, siendo mayor cuando menor es el intervalo entre evaluaciones y a mayor edad
- Desde la adolescencia temprana al inicio de la edad adulta N y O aumentarán de forma significativa, mientras E, A y C se mantendrán estables; mientras que desde los 18 a los 30 años, N, E y O mostrarán disminuciones moderadas, mientras A y C aumentarán
- A nivel individual, aparecerá entre un 10-30% de cambios significativos en todas las dimensiones de personalidad en ambas muestras
- Alrededor del 10% de participantes (de ambas muestras) presentará cambios individuales en la configuración de los rasgos de personalidad (estabilidad ipsativa) |
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