Summary: | La secularización de la política parece haberse desvanecido. La parición de
líderes religiosos, organizaciones civiles y religiones se posicionan como nuevos
actores políticos con poder de influenciar en la agenda política y social de
diferentes Estados. En América Latina, diversas organizaciones sociales han
surgido en los últimos años con una agenda conservadora guiada por líderes
religiosos. En el caso peruano, no solo se han presenciado manifestaciones
guiadas por dogmas, sino el involucramiento de líderes religiosos dentro de
diferentes partidos. Sin embargo, el sistema de partidos peruano se ha
caracterizado, desde la llegada de Fujimori, por la carencia de partidos políticos
sólidos, con idearios compartido y bases sociales que los respalden, formando
una democracia sin partidos.
En este contexto, el Frente Popular Fia del Perú – FREPAP se presenta como
un partido político fundado por la Asociación Evangélica Israelita del Nuevo
Pacto Universal (AEMINPU). Es decir, un partido de base religiosa, con un
ideario político basado en el dogma israelita y en donde sus feligreses
terminarían siendo militantes. Por ello, el presente trabajo busca responder cómo
funciona un partido-iglesia en el proceso preelectoral y postelectoral. Para ello
se seleccionaron los casos de victoria electoral constante: la provincia Mariscal
Ramón Castilla y los distritos de Pebas, Yavari y San Pablo ubicados en la región
de Loreto. Los primeros hallazgos muestran que una de las principales razones
de victorias constantes en estos lugares se debe a la presencia histórica de la
religión a lo largo del Amazonas, el partido político se ha nutrido de la corriente
mesiánica de la religión y la diferencia entre religión y política parece muy tenue
dentro de sus documentos oficiales. En futuras investigaciones se hondará en
comprender el proceso de selección de sus candidatos y la agenda de gobierno
que siguen al llegar al poder.
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