Summary: | Los sistemas penitenciarios en América Latina, al igual que en Perú, atraviesa
una crisis generalizada desde hace ya varios años. Perú, con un nivel de
ocupación que excede el 230%, es el segundo país con mayor hacinamiento de
la región y el número 16 del mundo. En 2017, se declaró el sistema penitenciario
y el Instituto Nacional Penitenciario (INPE) en emergencia para hacer posibles
diferentes reformas en el sector. Una de estas fue la reformulación del trabajo
penitenciario. Esta se hizo a través de la creación del programa Cárceles
Productivas. El objetivo era el de proporcionar herramientas y habilidades a la
población penitenciaria, que les podrían ser útiles al cumplir su sentencia. El
programa hizo algunos ajustes e incorporó nuevos actores, pero lo más
interesante fue la inclusión de empresas privadas. A la incorporación del sector
privado en programas sociales se le denomina Inversión Social Privada, pues
esta se hace con la finalidad de beneficiar, no solo a la empresa, sino también a
la sociedad y al Estado. El presente diseño de investigación busca demostrar
que la Inversión Social Privada es una herramienta eficaz para lograr la
reinserción social y laboral de la población penitenciaria, pero que existen
algunas deficiencias que estarían dificultando la obtención de metas trazadas
por la política. Además, sostiene que las empresas no se involucran con el único
fin de generar bien público, sino por el valor agregado que le otorga a sus
productos trabajar con poblaciones vulnerables. Para conseguir dicho fin, este
trabajo propone desarrollar entrevistas a actores claves del sector privado y del
Estado; así como a internos que sean beneficiados por el programa. === Trabajo de investigación
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