Summary: | «No escribo / estas cosas porque ha muerto» (Cisneros 1996: 83) , declara Antonio Cisneros en el poema titulado y dedicado a “Javier Heraud” negando, así, la premisa básica del homenaje. Heraud, figura que empezaba a mitificarse luego de su trágico fallecimiento, recobra la existencia física en este anti-homenaje que le dedica Cisneros. Con ello, nos enseña que la muerte de un escritor no solo irrealiza su firma hasta mitificarla, sino también incluye la presencia de un ser humano.
Desde esa perspectiva, concebimos nuestra tesis. No buscamos evocar con alabanzas fáciles la figura de Antonio Cisneros (1942-2012) que, finalmente, entierrarían su vitalidad; por el contrario, nuestra intención es reabrir la reflexión sobre la obra poética de un hombre que se puso en escena como conciencia creadora y crítica para, al mismo tiempo, ponerse en cuestión e interrogar su tiempo. Justamente esa es la función del poeta de los años sesenta, «ser la mala conciencia de su tiempo» (Perse 2013) , una voz con sentido común que teje su poesía en la realidad. Al respecto, podemos leer unos versos de “La araña cuelga demasiado lejos de la tierra”, uno de los poemas más próximos a la visión del poeta sobre sí mismo y sobre su entorno, un poeta que anhela el contacto con la materia:
la araña cuelga demasiado lejos de la tierra
y ha de morir en su redonda casa de saliva
y yo cuelgo demasiado lejos de la tierra
pero eso me preocupa: quisiera caminar alegremente
unos cuantos kilómetros sobre los gordos pastos
antes de que me entierren,
y ésa será mi habilidad. (101)
Antonio Cisneros es un poeta eminentemente urbano, él mismo lo ha declarado. Su poesía inscribe a la multitud de las grandes urbes, el progreso avasallante, la modernización capitalista. Esta atmósfera es estudiada por Miguel Ángel Zapata en su artículo “La poesía urbana de Antonio Cisneros” (1998a). Sin embargo, debemos subrayar que la representación de la ciudad ocupa una posición relevante mas no exclusiva en su poética, ya que existen poemarios que presentan conexiones con la cultura precolombina.
En Crónica del Niño Jesús de Chilca, octava entrega poética de Antonio Cisneros, se relata la desdicha de la comunidad chilcana por un desastre natural, el mar invade las salinas y sus cultivos mueren; felizmente el mar se retira, pero aparece la empresa privada, explota las salinas y urbaniza la comunidad. Este proceso de modernización es testimoniado por los indígenas cristianizados, habitantes de la comunidad, quienes son los sujetos de enunciación en el poemario. Conviven, entonces, las voces populares de la comunidad chilcana (discurso religioso con sustrato mítico) y la voz occidental (discurso de la modernidad).
En su análisis de Crónica , Abelardo Oquendo (1982), Antonio Cornejo Polar (1982), Martha Bermúdez (1998) y Jill E. Albada (1998) han demostrado que determinados elementos del poemario adquieren sentido si se los vincula con el mundo prehispánico (la sintaxis y el ritmo marcado por el habla oral, la estructura social basada en la comunión, la dimensión mítica). Nuestra lectura continúa esta línea de estudio, pero procura superar sus limitaciones al abordar este texto como «poesía intercultural».
La noción de «poesía intercultural», planteado por Camilo Fernández en El cántaro y la ola. Una aproximación a la poética de Octavio Paz (2004), hace alusión a una práctica discursiva que implica un diálogo creativo (no exento de conflicto ni contradicción) entre dos o más culturas. Por ejemplo, un poeta puede asimilar creativamente el material simbólico del mundo prehispánico y confrontarlo con el del mundo occidental, con el objetivo de que ambos mundos, en el nivel del discurso, dialoguen entre sí y se enriquezcan mutuamente.
Nuestro objetivo general es aproximarnos a la propuesta estético-ideológica de Crónica a partir de la noción de poesía intercultural. En ese sentido, nuestros objetivos específicos son: a) examinar en el plano ideológico y estilístico la pertinencia de la multiplicidad de emisores populares; b) describir en términos teóricos cómo este texto poético adquiere las características básicas de otros géneros discursivos (crónica y testimonio) sin perder por eso su «poeticidad»; c) determinar el modo en que Cisneros opera en los cuatro niveles de la poesía intercultural: la lengua, la estructuración literaria, las estructuras figurativo-simbólicas y la cosmovisión; y d) identificar el proyecto de liberación popular, que la poesía revela en su propia constitución, en la encrucijada social y cultural del Perú.
Además, planteamos tres hipótesis: primero, en Crónica no se repite mecánicamente las estructuras míticas que remiten al mundo prehispánico, sino que estas son reformuladas por una sensibilidad poética para enfatizar la especificidad de la praxis artística latinoamericana; segundo, en esta obra dialogan la voz latinoamericana en el discurso mítico y la voz occidental en el discurso de la modernidad planteadas en una dialéctica del yo y del otro; y tercero, Crónica es un producto híbrido, intercultural, que revela una apertura interdisciplinaria reformulando ideas que vienen de las canteras de las ciencias sociales.
Para demostrar estas hipótesis, empleamos los marcos teórico-metodológicos que se han desarrollado en el campo de la literatura quechua y los estudios andinos. Así, profundizamos en el universo simbólico del pensamiento indígena reformulado poéticamente e incidimos en el diálogo creativo que establece con la modernidad. También, recurrimos a los enfoques cognitivos de la Retórica General Textual (RGT). Estos subrayan que las figuras literarias no son ornamentales sino estructurales porque se ligan a procesos de pensamiento que permiten organizar el mundo. En particular, abordamos los planteamientos de Stefano Arduini y Giovanni Bottiroli, conspicuos representantes de la RGT.
Esta investigación se desarrolla en tres capítulos, las dos primeras incluidas dentro de la categoría de campo retórico y la última enfocada en el discurso poético. En el primer capítulo, nos ocupamos de revisar lo que la crítica ha señalado acerca de la obra poética de Cisneros y, particularmente, de Crónica del Niño Jesús de Chilca. Para ello, recurrimos a fuentes secundarias nacionales y extranjeras. Es importante enfatizar que, para la realización de este capítulo, fue imprescindible la recopilación de textos críticos editados por Miguel Ángel Zapata, Metáfora de la experiencia: la poesía de Antonio Cisneros. Ensayos, diálogos y comentarios (1998).
En el segundo capítulo, ubicamos la poética cisneriana en la historia literaria. Realizamos algunos apuntes sobre el contexto social, marcadamente ideológico y de efervescencia cultural. Estudiamos el heterogéneo contexto literario (de múltiples poéticas) en el que se inscribe Cisneros junto a los poetas de su promoción denominada la generación del sesenta. Y analizamos los lazos de nuestro poeta con los vates nacionales (José María Eguren y César Vallejo) y extranjeros (Ezra Pound, T.S. Eliot y Bertolt Brecht) porque consideramos que en estos diálogos se encuentran los cimientos de lo que será su poesía intercultural, cuya obra paradigmática es Crónica.
En el tercer capítulo, iniciamos el proceso de reconocimiento de las características de la poesía intercultural que serán reveladas en cuatro niveles, planteados en El cántaro y la ola: la lengua, la estructuración literaria, las estructuras figurativo-simbólicas y la cosmovisión. En el primer nivel, reconocemos el quiebre de la escritura a partir de una oralidad que remite a la cultura andina; en el segundo, abordamos el trabajo en el estrato de los géneros discursivos (poema-crónica y poema-testimonio); en el tercero, observamos cómo el poemario manifiesta un acercamiento al universo simbólico de las culturas prehispánicas; y, en el último nivel, evidenciamos la poética de la interculturalidad en el ámbito de los códigos ideológicos.
Finalmente, proponemos unas conclusiones que son el resultado de lo que demostramos a lo largo de esta tesis; cada una de ellas alude a tópicos centrales de nuestro trabajo de investigación.
Deseo agradecer de manera especial al Dr. Marco Martos, asesor de este proyecto, quien me orientó y alentó constantemente; y a mis padres, cómplices de cada aventura que emprendo.
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