Summary: | En este artículo se analizan las distintas formas existentes de desalinizar sin emitir CO2 a la atmósfera, y las oportunidades empresariales que han surgido fruto de la preocupación en torno a los efectos medioambientales de la desalación. Las emisiones no derivan del propio proceso de la desalinización, si no que se deben a las fuentes energéticas que son empleadas para llevar a cabo el proceso. En este sentido, si cambiamos el modo de abastecer energéticamente a las desaladoras, podremos evitar las emisiones de CO2. Sin embargo, tal y como se analiza en este artículo, el evitar estas emisiones nos hace incurrir en otros costes. Si bien recurrimos a la energía nuclear, sabemos que existe un riesgo de sufrir un escape, un coste social y que hay que gestionar unos residuos nucleares. Por otro lado, si recurrimos a las energías renovables, hemos de incurrir en un importante coste de inversión. Actualmente en España, la electricidad proviene en distintas proporciones de combustibles fósiles, energía nuclear, y energías renovables.
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