Summary: | A mediados del siglo XX el Estado español pone en marcha el “Plan de Restauración de Lugares Jacobeos”, como apoyo a la revitalización del Camino de Santiago, dirigido por el arquitecto Francisco Pons-Sorolla. Las principales medidas consisten en la restauración de monumentos y en la ordenación urbana de conjuntos históricos. El conjunto de Portomarín (Lugo) –etapa del Camino Francés– protagoniza un episodio singular: su traslado a un nuevo emplazamiento que supone una importante modificación de su esquema organizativo medieval y de sus principales referentes arquitectónicos. La edificación más emblemática de este conjunto es la iglesia románica de San Xoán, sometida a un ejercicio de restauración historicista con el objetivo de recuperar su espíritu medieval
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