Summary: | Aunque ancestralmente los jinetes bíblicos del hambre, la peste y la guerra han cabalgado juntos por el sendero de la historia, puede ser que las consecuencias de estas calamidades -desnutrición y muerte- hayan sido secularmente vistas de manera tan natural como la vida misma. Tal vez ésta sea la razón por la que hasta el siglo XIX -y para ser preciso, hasta 1865-, se documentó la primera descripción clínica de lo que ahora se conoce como desnutrición proteico-energética. La limitada difusión de este hallazgo dio lugar a que la enfermedad fuese redescubierta y descrita exitosamente en lengua inglesa en 1933. Un año después de creadas en 1949, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo para la Agricultura y la Alimentación (FAO) tomaron la decisión de unificar los criterios de diagnóstico de esta enfermedad e impulsar su investigación. En este ensayo se destacan algunos de los hitos en la historia del conocimiento científico de esta enfermedad.
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