Summary: | La pandemia de COVID 19, detectada y notificada oficialmente el 31 de diciembre de 2019 en la ciudad China de Wuhan, ha dejado a la fecha: 408.481 muertes y 7´174.925 de contagiados distribuidos en 188 países del mundo de los cuales los más afectados son: Estados Unidos, Reino Unido, China, España, Italia y Brasil, de acuerdo con los últimos datos de la Universidad Johns Hopkins (junio 2020). En el corto plazo, esta pandemia se ha convertido en la principal causa de muerte superando la malnutrición, los homicidios, el cáncer y otras enfermedades graves.
En este contexto, la mayoría de países declararon el estado de alerta sanitaria, siendo obligatorio el confiamiento. Durante los meses que duró el estado de aislamiento absoluto, la vieja técnica cinematográfica denominada split screen (pantalla partida), protagonizó una resurrección inesperada convirtiéndose en el vehículo que nos permitió comunicarnos pero también crear y consumir cultura.
La pantalla partida o “split screen”, es sin lugar a dudas, uno de los protagonistas más destacados de la pandemia de corona virus que afrontó la humanidad a partir del 31 de diciembre de 2019, cuando se notificó de manera oficial la noticia de esta grave enfermedad desde la ciudad China de Wuhan. Casi tan antigua como el propio cine, la split screen se convirtió en la herramienta que nos permitió sentir la cercanía de nuestras familias, colegas de trabajo, compañeros de estudio y profesores. Nos permitió expresar nuestra solidaridad, apoyo y compañía en momentos tan complicados como los que vivimos durante el largo período de cuarentena al que estuvieron sometidos la mayoría de países en el mundo.
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