Summary: | La Orbitopatía de Graves se presenta clínicamente en aproximadamente 50% de los casos de Enfermedad de Graves. La mayoría de las veces es leve y sólo en menos del 5% pone en riesgo la visión, pese a lo cual deteriora significativamente la calidad de vida de los pacientes. Hasta el momento no se conoce totalmente la patogenia, siendo posiblemente el receptor de TSH el blanco de la autoinmunidad.
En cuanto al tratamiento, las medidas preventivas como lograr el eutiroidismo y la suspensión del tabaco son útiles en los distintos grados de la enfermedad. Para los casos más severos se han investigado diferentes medicamentos pero ninguno ha demostrado ser superior a los Glucocorticoides.
Actualmente los consensos concuerdan en que es imprescindible clasificar al paciente según grado de actividad y severidad para orientar la terapia con mayor eficacia. Las investigaciones en curso pretenden encontrar una droga que supere el rendimiento existente.
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