Summary: | El viaje a la Araucanía chilena en 1845 del científico Ignacio Domeyko, se enmarca dentro de su deseo de visitar un poco más Chile antes de su regreso a Polonia: ver el país de los salvajes araucanos. Esta ‘visita’ dará origen a un libro único que constituye una verdadera defensa de los derechos humanos de los araucanos: Araucanía y sus habitantes. Domeyko, altamente respetado en Chile influyó fuertemente en el establecimiento de una nueva mirada hacia los habitantes indígenas del sur del país. Su estudio ha originado numerosas revisiones y artículos críticos. En este trabajo reviso la mirada de derechos humanos que Domeyko da sobre la mujer araucana en su diaria convivencia. La narración ocurre cuando llevaba ya veintidós años en Chile y no está desligada de la ideología imperante del siglo ni de los hechos históricos del proyecto civilizador y progresista chilenos; más bien está centrada en el proyecto. Los rasgos positivos del indígena se atenúan al anotar algunos de los que Domeyko considera serias faltas, como el autoritarismo del hombre sobre la mujer, el trato y maltrato hacia ella: la confinación de la mujer araucana y la imposibilidad de auto-decidir ser libres. Paul Treutler, viajero germano, ingeniero de minas, llega a la región de la Araucanía catorce años más tarde en 1859 y observará no sólo lo que Domeyko observara en 1845 sobre el estado de la mujer araucana, sino que estuvo muy cerca de algunas de ellas; pudo presenciar juicios en contra de las mujeres araucanas; como también recibir la confesión y solicitud de ayuda de una mujer blanca cautiva embarazada, esposa de uno de los caciques y víctima de las otras esposas araucanas del cacique. Se revisan dos de sus libros: Andanzas de un alemán en Chile 1851-1863 y La provincia de Valdivia y los Araucanos.
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