Summary: | En 1972, Achille Bonito Oliva definió el “sistema del arte” como una cadena de San Antonio, constituida por el artista, el crítico, el galerista, el museo, el coleccionista, los medios de comunicación y el público. En los años noventa, esta cadena representó la base de su teoria di turno, un discurso en el que la globalización amenaza el carácter de identidad que conduce al arte hacia la homologación y la anorexia de la imagen. A comienzos del siglo XXI, el crítico italiano analizó una pluralidad de funciones, diversa e inédita, en la gestión y creación de museos, fruto de la redefinición de sus teorías. En 2004, en I fuochi dello sguardo: Musei che reclamano attenzione, Bonito Oliva establece conceptos, como la alfabetización colectiva y la muerte del público, que resaltan los nuevos modelos y retos que deben afrontar los museos de arte contemporáneo.
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