Summary: | El objetivo de este artículo es poner sobre la mesa de discusión el texto “Sobre una psicología de la vergüenza” (2018 [1901]) de Georg Simmel a la luz de una revisión contemporánea. Si bien recuperaré a diversos autores, me concentraré en las aproximaciones de dos autoras: Ágnes Heller y Sara Ahmed. Considero que la convergencia entre las propuestas (Simmel, Heller y Ahmed) coincide con el abordaje sobre las emociones propuesto explícitamente por Ahmed, quien enfatiza el carácter performativo y relacional de las emociones, es decir, en cómo las emociones “hacen cosas”, son productos sociales y a la vez tienen efectos sociales. En ese sentido, mi objetivo es dar cuenta de cómo –desde la perspectiva de Simmel– también es posible establecer un programa relacional para el análisis de las emociones, y específicamente para la articulación entre emociones y cuerpo, a la luz de su propuesta sobre los sentimientos como formas de segundo orden (Simmel, 2014; Cantó-Milà, 2012; Seebach, 2017). En este caso, me concentraré en cómo la vergüenza hace cosas al cuerpo en tanto constituye una “marca afectiva” de determinados vínculos.
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