Summary: | A lo largo de la historia se ha configurado la construcción de un modelo de alimentación saludable, el cual es la base conceptual donde se edifican acciones que tienden a generar sujetos saludables, familias saludables, sociedades saludables. En la actualidad, la alimentación se ha transformado en una forma de alcanzar determinados estereotipos, asociados a la belleza y el logro del cuerpo perfecto. Con el objetivo de problematizar la institucionalización de un modelo de alimentación saludable y su asociación con el consumo y la producción de subjetividades, se realiza un artículo de análisis, planteando una fundamentación del modelo de alimentación saludable imperante y su implicancia en las familias y la sociedad. La familia como institución formadora de subjetividad en la infancia es permeable a las construcciones de estereotipos que se imponen, siendo un receptor y consumidor de estilos de vida. Se evidencia un discurso sobre el cuerpo y lo saludable, apropiado por la industria de alimentos, los medios de comunicación y la sociedad en su conjunto. Este sistema opera solapadamente, produciendo un paradigma que contribuye a un imaginario en relación a lo saludable. En consecuencia, la alimentación saludable como forma de alcanzar un cuerpo perfecto se transforma en un elemento de consumo, para quienes pueden acceder a ella. El modelo de alimentación saludable incrementa las brechas sociales; por un lado, están quienes pueden acceder a los alimentos que propicien cuerpos perfectos y por otro las personas que son segregadas a comer para sobrevivir.
DOI: 10.12957/demetra.2018.33244
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