El bloque de Lozana en la tradición del caballero que asiste a su propio entierro: influencia en la historia de Don Miguel de Mañara
Numerosos escritos han recreado en diversas etapas de la literatura española el episodio notable de la visión que un caballero tiene de su propio cortejo fúnebre. Y este simulacro de la muerte del héroe tiene invariablemente en todos los textos un fin ejemplar, proyectado para hacer recapacitar al...
Main Author: | |
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Format: | Article |
Language: | Catalan |
Published: |
Znanstvena založba Filozofske fakultete Univerze v Ljubljani (Ljubljana University Press, Faculty of Arts)
2007-12-01
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Series: | Verba Hispanica |
Subjects: | |
Online Access: | https://revije.ff.uni-lj.si/VerbaHispanica/article/view/3746 |
Summary: | Numerosos escritos han recreado en diversas etapas de la literatura española el episodio notable de la visión que un caballero tiene de su propio cortejo fúnebre. Y este simulacro de la muerte del héroe tiene invariablemente en todos los textos un fin ejemplar, proyectado para hacer recapacitar al caballero en su conducta sacrílega –por lo general el protagonista suele ser un libertino–. Asimismo, los escritos de la tradición están concebidos para adoctrinar al lector u oyente en la virtud cristiana, exponiendo un castigo divino en respuesta a un comportamiento pecador. Pero no todas las obras que describen este episodio presentan un mismo entramado narrativo, por el contrario se observan diferentes líneas en la concepción del argumento. Las diversas composiciones que conforman el lis- tado de la tradición recogen, claro es, el pasaje del cortejo fúnebre, siendo éste el elemento aglutinador, y mantienen cierta similitud en la representación que se hace del mismo:
a) siempre de noche, con frecuencia aquélla en que se cita el caballero con una monja; b) junto a un templo sagrado; c) comitiva fúnebre usualmente compuesta de seres sobrenatu- rales; d) preguntas por parte del héroe a miembros del cortejo sobre la identidad del fallecido. Pero asimismo señalamos dos grandes ramas claramente diferenciadas que afectan principalmente al desenlace del exemplum –una vez descrita ya la visión–, y a raíz de las cuales se organizan dos núcleos principales, el Bloque de Torquemada y el Bloque de Lozano. Mientras que en el primero de ellos el escrito culmina con la muerte del héroe, devorado por perros mastines1, en el segundo el personaje no fallece, sino que a partir del aviso divino vuélvese penitente y hombre de religión, amparador de los desfavorecidos. Existe, además, otro colectivo de obras que a pesar de no formar un bloque compacto como los señalados, sus escritos tienen en común que, aun describiendo el terrible acontecimiento, no constituye éste en ninguno de ellos el elemento prin- cipal o aglutinador del mismo, sino un suceso más de entre los muchos que afectan al personaje2. En estas últimas composiciones referidas, que están al margen de los dos grandes bloques citados, la visión fúnebre no es causa directa de muerte inminente o del apremiante cambio de conducta por parte del pecador (advirtiendo, asimismo, que en alguna de ellas ni siquiera hay relación entre monja y caballero).
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ISSN: | 0353-9660 2350-4250 |