Summary: | Adoptando como premisa que la igualdad salarial de trabajadoras y trabajadores forma parte integrante de los fundamentos del Derecho social europeo (como principio esencial y como derecho fundamental), el presente artículo reflexiona sobre dos importantes desafíos para afrontar la brecha salarial de género: de un lado, el papel de los interlocutores sociales y de las organizaciones pertinentes de la sociedad civil en las negociaciones salariales; y, de otro lado, la extensión del elemento válido de comparación más allá del ámbito de la misma empresa, con objeto de facilitar la función protectora de los órganos jurisdiccionales nacionales (además de otros elementos como la apreciación del peso de las estadísticas o la articulación de la carga de la prueba). El autor concluye que en ambos casos se revelan esenciales las sinergias entre la Unión Europea (en particular, la jurisprudencia clásica del Tribunal de Justicia) y el Consejo de Europa (especialmente, la jurisprudencia innovadora del Comité Europeo de Derechos Sociales).
|