Summary: | Introduction: Greek and Roman worship of their gods and myths go back to Ancient Egyptian times. Images engraved in Greco-Roman coinage range from references to the assassination of Caesar and legendary stories like the arrival of a snake shaped demi-god Aesculapius to save the Romans from the plague, to invocations of major deities including Apollo the physician or Ammon the protector. Development: Depicted with the horns of a ram, Ammon was adopted by the Greeks as an epithet of Zeus and later incorporated by the Romans as Jupiter. References to the cult of Ammon appear on tetradrachms minted for Alexander The Great and on provincial Roman coins struck under Claudius. It is thrilling to hold a coin depicting Marcus Aurelius with Salus on the reverse and think that it could have been handed to Galen in payment for his services. However, it is rare to find figures other than rulers on coins and the physician of Pergamum is no exception. Inspired by the Renaissance school of Padua, French anatomists in the Enlightenment (Garengeot in 1742 and Flurant in 1752) continued reviving ancient myths and named the curve-shaped-inner portion of the temporal lobe Ammon's horn. Outstanding scholars who studied this primitive structure of the brain included Lorente de Nó and his mentor Cajal, whose portrait appeared on fifty-pesetas notes issued in 1935. Conclusions: As primary sources of great archaeological and artistic value, Greco-Roman coins provide information about the origins of the myths and gods of classical antiquity and continue to inspire the arts and sciences to this day. Resumen: Introducción: El culto a los dioses y su recreación artística en Grecia y Roma se remontan al Antiguo Egipto, según podemos comprobar al estudiar las monedas antiguas. Grandes efemérides como el asesinato de César o leyendas como la llegada de Asclepio transformado en serpiente para liberar a Roma de una plaga, alternan en la numismática grecorromana con invocaciones a deidades mayores como Apolo el médico (en épocas de grandes epidemias) o el egipcio Amón. Desarrollo: Caracterizado con las astas de un carnero, Amón fue asimilado como epíteto de Zeus en Grecia y de Júpiter en Roma, tal como reflejan los antiguos tetradracmas de Alejandro Magno y las medallas consulares de Claudio. Resulta emocionante sostener un denario de Marco Aurelio con La Salud personificada y pensar que acaso fue entregado a Galeno como pago por sus servicios. No obstante, apenas existen tributos numismáticos a personas alejadas del poder como el gran médico de Pérgamo. Los anatomistas ilustrados franceses (Garengeot en 1742 y Flurant en 1752), heredando la costumbre de la escuela renacentista de Padua de recuperar mitos y dioses de la Antigüedad Clásica, denominaron a la retorcida corteza temporal medial asta de Amón. Entre los estudiosos de esta primitiva estructura cerebral destacan Lorente de Nó y su maestro Cajal, cuya divinizada efigie domina en los billetes de 50 pesetas emitidos en 1935. Conclusiones: La numismática grecorromana, en tanto que asequible fuente arqueológica y artística de primer orden, nos informa acerca del origen de los mitos de la Antigüedad, los cuales continúan inspirando a las artes y las ciencias. Keywords: Ammon's horn, History of neurology, Temporal lobe, Medical coinage, Palabras clave: Asta de Amón, Historia de la neurología, Lóbulo temporal, Numismática médica
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