Summary: | La reciente declaratoria del Paisaje Agavero y las antiguas instalaciones industriales del Tequila
como patrimonio mundial de la humanidad, ofrece una gran oportunidad de desarrollo pero también
representa una amenaza para la región. Si no se planifica una explotación adecuada de los bienes
culturales, involucrando a la comunidad anfitriona (población, agaveros, tequileros) en las oportunidades
de beneficio que se presenten y sobre todo, reinvirtiendo parte de los recursos económicos generados por
los visitantes en la restauración y conservación de su patrimonio cultural (materia prima y sustento del
turismo cultural), los beneficios pueden ser limitados, causar conflictos internos y daños irreversibles.
Estas son algunas reflexiones sobre la importancia de planificar ahora y lograr un desarrollo ordenado y
equitativo después.
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