Summary: | La actividad docente del profesorado de la enseñanza no universitaria viene marcada por el malestar y el desánimo. El profesorado se siente deslegitimado y desautorizado por las familias, la Administración, los medios de comunicación... en una palabra, por la sociedad en su conjunto. Y, al mismo tiempo, se halla impotente ante esa situación ya que carece de las estrategias y herramientas necesarias para afrontarla positivamente. Ante esta realidad se hace urgente abrir la sociedad a un gran debate educativo, a fin de que se constituya ella misma como una comunidad educativa en la que todos los agentes con responsabilidad en la educación de las nuevas generaciones asumen su rol dentro de un proyecto ético.
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