Summary: | El cine ha mantenido una actitud ambivalente con la sexualidad humana. Desde sus orígenes, la moral y la censura han sido cortapisas con las que han tenido que lidiar los cineastas en todo tiempo y lugar para explorar la representación de un asunto tan esencial en la vida humana. Más allá del acto sexual, cuya visualización estuvo durante décadas ligada al clandestino ámbito de la pornografía, los realizadores han tratado de sortear esos obstáculos recurriendo al erotismo y, con él, al ingenio y la metáfora. Cuando se repasa la centenaria historia del cine, queda claro que el sentido de lo erótico ha sufrido cambios. Tampoco pueden obviarse las distinciones en función de los géneros y de las variadas orientaciones sexuales, muchas de las cuales han debido permanecer ocultas durante demasiado tiempo. Ni las diferencias socioculturales a la hora de plasmar una cuestión que por otro lado une a toda la humanidad.
Abstract:
The film industry has maintained an ambivalent attitude to human sexuality. From its origins, morality and censorship have been hindrance to those filmmakers who wanted to explore such an essential issue in human life. Far beyond the sexual act, whose display was for decades linked to clandestine field of pornography, the filmmakers have tried to circumvent these obstacles with ingenuity and visual metaphor. When the centennial history of cinema is reviewed, it is clear that the sense of the erotic has undergone changes. They also can’t be ignored distinctions based on gender and various sexual orientations, many of which have had to remain hidden for too long. Neither sociocultural differences when translating a matter that otherwise unites all mankind.
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