Summary: | El siglo que recién comienza ha sido testigo cercano de las conmovedoras consecuencias que la crisis ambiental ha provo-cado en el mundo, pero de un modo especial en el Caribe, donde dadas sus más variadas peculiaridades, las secuelas de la misma conmueven, y compulsan a pensar y repensar en dicha problemá-tica, en la cual está comprometida la propia existencia humana en estos territorios. Sólo basten releer, por ejemplo, los daños causa-dos por los ciclones tropicales de los últimos tiempos en Cuba y otros lugares del área, así como el desbastador terremoto que azotó a Haití el pasado 12 de Enero del 2010, para dimensionar la escalofriante experiencia de los mismos y alertarnos de las
inmensas tareas que tenemos por delante.
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