Recuerdos de la tierra que se secó. Un debate sobre la migración ambiental desde Chalcatzingo

La categoría de migración ambiental permanece inmersa en un debate en el que se enfrentan quienes consideran que los problemas ecológicos son origen de ciertos flujos migratorios y quienes opinan que, incluso cuando su peso es incuestionable, no puede sobreponerse a otros factores, económicos y cult...

Full description

Bibliographic Details
Main Author: Florencia RIVAUD DELGADO
Format: Article
Language:Spanish
Published: Universidad Autónoma de Madrid 2017-10-01
Series:Relaciones Internacionales
Subjects:
Online Access:https://revistas.uam.es/relacionesinternacionales/article/view/7610
Description
Summary:La categoría de migración ambiental permanece inmersa en un debate en el que se enfrentan quienes consideran que los problemas ecológicos son origen de ciertos flujos migratorios y quienes opinan que, incluso cuando su peso es incuestionable, no puede sobreponerse a otros factores, económicos y culturales, en las decisiones migratorias. El presente artículo se propone desplazar el centro de este debate. Transitar de la búsqueda por categorizar a los migrantes ambientales hacia la de un método que incorpore lo ambiental al análisis de las migraciones. Para conseguirlo, sugiere adoptar un enfoque espacial, que permita observar el amplio campo de interacciones, materiales y simbólicas, que se teje entre una sociedad y su espacio. Para poner en práctica este enfoque, la autora toma el caso de Chalcatzingo, un pueblo del México central en el que coinciden los tres elementos que los estudios sobre la migración ambiental ponen en relación: agricultura, degradación ambiental y emigración. Para analizar el papel de lo medioambiental entre los factores de expulsión, elabora una historia de la territorialidad del pueblo, en la que las “memorias de la tierra” se entrelazan con la historia agrícola del país y la del flujo migratorio en la región.La categoría de migración ambiental permanece inmersa en un debate en el que se enfrentan quienes consideran que los problemas ecológicos son origen de ciertos flujos migratorios y quienes opinan que, incluso cuando su peso es incuestionable, no puede sobreponerse a otros factores, económicos y culturales, en las decisiones migratorias. El presente artículo se propone desplazar el centro de este debate. Transitar de la búsqueda por categorizar a los migrantes ambientales hacia la de un método que incorpore lo ambiental al análisis de las migraciones. Para conseguirlo, sugiere adoptar un enfoque espacial, que permita observar el amplio campo de interacciones, materiales y simbólicas, que se teje entre una sociedad y su espacio. Para poner en práctica este enfoque, la autora toma el caso de Chalcatzingo, un pueblo del México central en el que coinciden los tres elementos que los estudios sobre la migración ambiental ponen en relación: agricultura, degradación ambiental y emigración. Para analizar el papel de lo medioambiental entre los factores de expulsión, elabora una historia de la territorialidad del pueblo, en la que las “memorias de la tierra” se entrelazan con la historia agrícola del país y la del flujo migratorio en la región.La categoría de migración ambiental permanece inmersa en un debate en el que se enfrentan quienes consideran que los problemas ecológicos son origen de ciertos flujos migratorios y quienes opinan que, incluso cuando su peso es incuestionable, no puede sobreponerse a otros factores, económicos y culturales, en las decisiones migratorias. El presente artículo se propone desplazar el centro de este debate. Transitar de la búsqueda por categorizar a los migrantes ambientales hacia la de un método que incorpore lo ambiental al análisis de las migraciones. Para conseguirlo, sugiere adoptar un enfoque espacial, que permita observar el amplio campo de interacciones, materiales y simbólicas, que se teje entre una sociedad y su espacio. Para poner en práctica este enfoque, la autora toma el caso de Chalcatzingo, un pueblo del México central en el que coinciden los tres elementos que los estudios sobre la migración ambiental ponen en relación: agricultura, degradación ambiental y emigración. Para analizar el papel de lo medioambiental entre los factores de expulsión, elabora una historia de la territorialidad del pueblo, en la que las “memorias de la tierra” se entrelazan con la historia agrícola del país y la del flujo migratorio en la región.La categoría de migración ambiental permanece inmersa en un debate en el que se enfrentan quienes consideran que los problemas ecológicos son origen de ciertos flujos migratorios y quienes opinan que, incluso cuando su peso es incuestionable, no puede sobreponerse a otros factores, económicos y culturales, en las decisiones migratorias. El presente artículo se propone desplazar el centro de este debate. Transitar de la búsqueda por categorizar a los migrantes ambientales hacia la de un método que incorpore lo ambiental al análisis de las migraciones. Para conseguirlo, sugiere adoptar un enfoque espacial, que permita observar el amplio campo de interacciones, materiales y simbólicas, que se teje entre una sociedad y su espacio. Para poner en práctica este enfoque, la autora toma el caso de Chalcatzingo, un pueblo del México central en el que coinciden los tres elementos que los estudios sobre la migración ambiental ponen en relación: agricultura, degradación ambiental y emigración. Para analizar el papel de lo medioambiental entre los factores de expulsión, elabora una historia de la territorialidad del pueblo, en la que las “memorias de la tierra” se entrelazan con la historia agrícola del país y la del flujo migratorio en la región.
ISSN:1699-3950