Muhammad y el monacato palestino

<p>Los grandes genios religiosos son Jesús, Buda y Muhammad. Ni Jesús ni Muhammad quisieron crear una religión, sino corregir la primitiva revelación, que se había desviado. Muhammad ha creado una religiosidad que ha dado alimento espiritual durante muchos siglos a millones de fieles, y una mí...

Full description

Bibliographic Details
Main Authors: José María Blázquez Martínez, María Paz García Gelabert
Format: Article
Language:English
Published: Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) 2011-01-01
Series:Espacio, Tiempo y Forma. Serie II, Historia Antigua
Subjects:
Online Access:http://revistas.uned.es/index.php/ETFII/article/view/1882
id doaj-a11398c38e1f4a33b519e8606ee25caf
record_format Article
collection DOAJ
language English
format Article
sources DOAJ
author José María Blázquez Martínez
María Paz García Gelabert
spellingShingle José María Blázquez Martínez
María Paz García Gelabert
Muhammad y el monacato palestino
Espacio, Tiempo y Forma. Serie II, Historia Antigua
influjos monacato palestino
Corán
infierno
Juicio Final
demonología
angeología
el paraíso
oración
ayunos
limosna
prohibición de Alimentos
eucaristía
cristología
ebionitas
judeo cristiano
montaña
monjes
palestinian Monasticism influence
Qur’an
hell
Last Judgement
demonology
paradise
angeology
fasting
alms
food prohibition
eucharist
christology
ebionite
jewish Christian
mountain
monks
author_facet José María Blázquez Martínez
María Paz García Gelabert
author_sort José María Blázquez Martínez
title Muhammad y el monacato palestino
title_short Muhammad y el monacato palestino
title_full Muhammad y el monacato palestino
title_fullStr Muhammad y el monacato palestino
title_full_unstemmed Muhammad y el monacato palestino
title_sort muhammad y el monacato palestino
publisher Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED)
series Espacio, Tiempo y Forma. Serie II, Historia Antigua
issn 1130-1082
2340-1370
publishDate 2011-01-01
description <p>Los grandes genios religiosos son Jesús, Buda y Muhammad. Ni Jesús ni Muhammad quisieron crear una religión, sino corregir la primitiva revelación, que se había desviado. Muhammad ha creado una religiosidad que ha dado alimento espiritual durante muchos siglos a millones de fieles, y una mística fabulosa que ha durado más de 1.000 años. Tor Andrae señala influjos de la iglesia y del monacato sirio. D.J. Sahas indica influjo fuerte del monacato sirio en el Corán. Se comparan en este trabajo puntos fundamentales de la religiosidad del Corán con el del monacato palestino: infierno, Juicio Final, Demonología, Angeología, el Paraíso, Oración, Ayunos, Limosna, prohibición de alimento, Eucaristía, etc. Muhammad es un hereje cristiano para S. Juan Damasceno, que vivió muchos años en la corte de los Omeyas y desempeñó altos cargos. Muhammad admite que Cristo es el Mesías, un grandísimo profeta, la palabra de Dios y el enviado de Dios. Niega que sea Dios, ni la redención, ni la crucifixión, que es sólo aparente; acepta la resurrección y la subida a los cielos. No admite la Trinidad. Los grandes investigadores protestantes, Harnack, Schlatter, Wellhausen, en el siglo XX, afirman que era un ebionita, o sea, un judeo-cristiano heterodoxo, que vivían en Palestina y Siria, tesis que aceptó el gran teólogo católico H. Küng, partidario de un diálogo con el Islam. Muhammad llevó, al principio, una vida en la montaña, muy parecida a la de los monjes cristianos. En el arte musulmán hay pinturas que representan a Muhammad con monjes que él conocía de sus viajes a Siria. No se puede dudar de un fuerte influjo del monacato palestino y sirio en la religiosidad de Muhammad, como indica D.J. Sahas, excelente conocedor de S. Juan Damasceno. La religiosidad de Muhammad, del monacato palestino y de Jesús, tienen un fuerte carácter social, al igual que la de los grandes profetas de Israel. El presente estudio confirma la frase de Seyyed Husseyn Nasr, de que los primitivos musulmanes son monjes que no guardan el celibato.</p><p>The great religious geniuses are Jesus, Buddha and Muhammad. Neither Jesus nor Muhammad wanted to create a religion, but to correct the primitive revelation, which had gotten off course. Muhammad has created a religiousness that has given millions of faithful spiritual food throughout many centuries and a fabulous mysticism that has lasted for over thousand years. Tor Andrae points out influences of the Syrian church and Monasticism. D.J. Sahas points out a strong Syrian Monasticism influence in the Qur’an. This paper compares fundamental aspects of religiousness in the Qur’an with that of Palestinian Monasticsm: Hell, Last Judgement, Demonology, Angeology, Paradise, Prayer, fasting, Alms, Food prohibition, Eucharist, etc. Muhammad is a Christian heretic according to Saint John of Damascus, who lived many years in the Umayyad court, where he held important posts. Muhammad admits that Christ is the Messiah, a great Prophet, the Word of God and his envoy. He denies he is God, as well as redemption, and crucifixion, which is only apparent, but accepts resurrection and ascension. He does not admit Trinity. The great protestant investigators of the 20th century –Harnack, Schlatter, Wellhausen– maintain he was an Ebionite, in other words, a heterodox Jewish Christian, who lived in Palestine and Syria. A thesis accepted by the great Catholic Theologian H. Küng, a supporter of dialogue with Islam. Muhammad lived at the beginning a mountain life, very similar to that of Christian monks. There are paintings in Muslim art depicting Muhammad with monks, who he knew well from his journeys to Syria. A strong influence of Palestinian and Syrian Monasticism in Muhammad’s religiousness can not be put in question, as D.J. Sahas, an excellent connisseur of Saint John of Damascus and Muhammad, points out. The religiousness of Muhammad, of Palestinian Monasticism and of Jesus have strong social character, like that of the great prophets of Israel. This paper confirms the sentence of Seyyed Husseyn Nasr, that primitive Muslims were monks who did not keep up with celibacy.</p>
topic influjos monacato palestino
Corán
infierno
Juicio Final
demonología
angeología
el paraíso
oración
ayunos
limosna
prohibición de Alimentos
eucaristía
cristología
ebionitas
judeo cristiano
montaña
monjes
palestinian Monasticism influence
Qur’an
hell
Last Judgement
demonology
paradise
angeology
fasting
alms
food prohibition
eucharist
christology
ebionite
jewish Christian
mountain
monks
url http://revistas.uned.es/index.php/ETFII/article/view/1882
work_keys_str_mv AT josemariablazquezmartinez muhammadyelmonacatopalestino
AT mariapazgarciagelabert muhammadyelmonacatopalestino
_version_ 1725980822511550464
spelling doaj-a11398c38e1f4a33b519e8606ee25caf2020-11-24T21:26:07ZengUniversidad Nacional de Educación a Distancia (UNED)Espacio, Tiempo y Forma. Serie II, Historia Antigua1130-10822340-13702011-01-0112458763210.5944/etfii.24.2011.18821775Muhammad y el monacato palestinoJosé María Blázquez MartínezMaría Paz García Gelabert<p>Los grandes genios religiosos son Jesús, Buda y Muhammad. Ni Jesús ni Muhammad quisieron crear una religión, sino corregir la primitiva revelación, que se había desviado. Muhammad ha creado una religiosidad que ha dado alimento espiritual durante muchos siglos a millones de fieles, y una mística fabulosa que ha durado más de 1.000 años. Tor Andrae señala influjos de la iglesia y del monacato sirio. D.J. Sahas indica influjo fuerte del monacato sirio en el Corán. Se comparan en este trabajo puntos fundamentales de la religiosidad del Corán con el del monacato palestino: infierno, Juicio Final, Demonología, Angeología, el Paraíso, Oración, Ayunos, Limosna, prohibición de alimento, Eucaristía, etc. Muhammad es un hereje cristiano para S. Juan Damasceno, que vivió muchos años en la corte de los Omeyas y desempeñó altos cargos. Muhammad admite que Cristo es el Mesías, un grandísimo profeta, la palabra de Dios y el enviado de Dios. Niega que sea Dios, ni la redención, ni la crucifixión, que es sólo aparente; acepta la resurrección y la subida a los cielos. No admite la Trinidad. Los grandes investigadores protestantes, Harnack, Schlatter, Wellhausen, en el siglo XX, afirman que era un ebionita, o sea, un judeo-cristiano heterodoxo, que vivían en Palestina y Siria, tesis que aceptó el gran teólogo católico H. Küng, partidario de un diálogo con el Islam. Muhammad llevó, al principio, una vida en la montaña, muy parecida a la de los monjes cristianos. En el arte musulmán hay pinturas que representan a Muhammad con monjes que él conocía de sus viajes a Siria. No se puede dudar de un fuerte influjo del monacato palestino y sirio en la religiosidad de Muhammad, como indica D.J. Sahas, excelente conocedor de S. Juan Damasceno. La religiosidad de Muhammad, del monacato palestino y de Jesús, tienen un fuerte carácter social, al igual que la de los grandes profetas de Israel. El presente estudio confirma la frase de Seyyed Husseyn Nasr, de que los primitivos musulmanes son monjes que no guardan el celibato.</p><p>The great religious geniuses are Jesus, Buddha and Muhammad. Neither Jesus nor Muhammad wanted to create a religion, but to correct the primitive revelation, which had gotten off course. Muhammad has created a religiousness that has given millions of faithful spiritual food throughout many centuries and a fabulous mysticism that has lasted for over thousand years. Tor Andrae points out influences of the Syrian church and Monasticism. D.J. Sahas points out a strong Syrian Monasticism influence in the Qur’an. This paper compares fundamental aspects of religiousness in the Qur’an with that of Palestinian Monasticsm: Hell, Last Judgement, Demonology, Angeology, Paradise, Prayer, fasting, Alms, Food prohibition, Eucharist, etc. Muhammad is a Christian heretic according to Saint John of Damascus, who lived many years in the Umayyad court, where he held important posts. Muhammad admits that Christ is the Messiah, a great Prophet, the Word of God and his envoy. He denies he is God, as well as redemption, and crucifixion, which is only apparent, but accepts resurrection and ascension. He does not admit Trinity. The great protestant investigators of the 20th century –Harnack, Schlatter, Wellhausen– maintain he was an Ebionite, in other words, a heterodox Jewish Christian, who lived in Palestine and Syria. A thesis accepted by the great Catholic Theologian H. Küng, a supporter of dialogue with Islam. Muhammad lived at the beginning a mountain life, very similar to that of Christian monks. There are paintings in Muslim art depicting Muhammad with monks, who he knew well from his journeys to Syria. A strong influence of Palestinian and Syrian Monasticism in Muhammad’s religiousness can not be put in question, as D.J. Sahas, an excellent connisseur of Saint John of Damascus and Muhammad, points out. The religiousness of Muhammad, of Palestinian Monasticism and of Jesus have strong social character, like that of the great prophets of Israel. This paper confirms the sentence of Seyyed Husseyn Nasr, that primitive Muslims were monks who did not keep up with celibacy.</p>http://revistas.uned.es/index.php/ETFII/article/view/1882influjos monacato palestinoCoráninfiernoJuicio Finaldemonologíaangeologíael paraísooraciónayunoslimosnaprohibición de Alimentoseucaristíacristologíaebionitasjudeo cristianomontañamonjespalestinian Monasticism influenceQur’anhellLast Judgementdemonologyparadiseangeologyfastingalmsfood prohibitioneucharistchristologyebionitejewish Christianmountainmonks