Summary: | El presente trabajo centra su mirada en lo que podría considerarse la etapa previa del reparto de la merx peculiaris, es decir, de la tributio. Puesto que el objetivo de dicha etapa es la determinación de los bienes que entrarán en el reparto, el desafío de la jurisprudencia consistió en establecer criterios para ello. Esta labor se lleva a cabo a partir de la interpretación, en primer lugar, de unas pocas cláusulas edictales y, principalmente, merced a la constante revisión del aparato conceptual. El trabajo pone de relieve cómo dos herramientas conceptuales, a saber, la distinción de negocios relacionados con la merx peculiaris y la operacionalización de la subrogación real, permitieron a la jurisprudencia romana ofrecer un esquema útil para la configuración de la etapa que debía preceder al reparto.
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