Summary: | <table width="584" border="0" cellspacing="0" cellpadding="0"><tbody><tr><td valign="top" width="473"><p><strong>Introducción:</strong> Los divertículos esofágicos de Zenker son los más frecuentes con una incidencia de 2/100000. El tratamiento quirúrgico estandarizado es la miotomía del músculo cricofaríngeo con diverticulectomía. El riesgo de perforación usando el método endoscópico con Endo-GIA es bajo pero con repercusiones que pueden llegar a ser muy graves.</p><p><strong>Material y método: </strong>Se presenta el caso de un paciente visto en nuestro servicio por perforación esofágica secundaria a diverticulostomía endoscópica con Endo-GIA.</p><p><strong>Resultados:</strong> Paciente varón de 68 años diagnosticado de divertículo de Zenker que se intervino endoscópicamente sin incidencias en el postoperatorio más inmediato. A las 72 horas acude a urgencias por fiebre, dolor cervicoesternal, disfagia y sensación de dificultad respiratoria. A la exploración se observa empastamiento y eritema de la zona laterocervical. En el TAC urgente realizado se constata perforación del 1/3 superior esofágico, importante enfisema subcutáneo y signos de mediastinitis posterior. El paciente fue intervenido quirúrgicamente para drenar la colección retrofaríngea y mediastínica alta. Tras 4 semanas de tratamiento antibiótico intravenoso y nutrición enteral, el tránsito esofágico con contraste hidrosoluble realizado constató el cierre de la perforación y fue dado de alta con buena evolución posterior.</p><p><strong>Conclusiones:</strong> La septostomía endoscópica es una técnica mínimamente invasiva, segura y con mejor recuperación en el postoperatorio. La perforación esofágica es una complicación rara pero que puede llevar a una situación de gravedad para el paciente por la mediastinitis formada.</p></td></tr></tbody></table>
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