Calle Cuba 460, monumento de la ciencia cubana

Introducción: La Real Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana, fue fundada en 1861 y ocupó desde 1868 la primera crujía del convento de San Agustín. Con la llegada de la República, la Academia dejó de ser llamada real, pero conservó el inmueble que configuró según sus necesid...

Full description

Bibliographic Details
Main Authors: Darwin Antonio Arduengo García, Lisset González Navarro
Format: Article
Language:Spanish
Published: Academia de Ciencias de Cuba 2021-05-01
Series:Anales de la Academia de Ciencias de Cuba
Subjects:
Online Access:http://www.revistaccuba.cu/index.php/revacc/article/view/995/1102
Description
Summary:Introducción: La Real Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana, fue fundada en 1861 y ocupó desde 1868 la primera crujía del convento de San Agustín. Con la llegada de la República, la Academia dejó de ser llamada real, pero conservó el inmueble que configuró según sus necesidades. En 1962, extinguida la academia habanera se funda en el mismo edificio el Museo de Historia de la Ciencia que será extinguido en 2011. La Academia de Ciencias de Cuba, cuyo proceso formativo comienza en 1961, radica en el edificio desde 2012 por lo que tiene la responsabilidad de manejar el patrimonio científico que heredó de aquellas instituciones. Objetivos: Describir los diferentes usos que caracterizaron al edificio desde su construcción hasta la actualidad, caracterizar la Real Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana, reseñar la naturaleza e importancia de las colecciones y fondos que se encuentran en la institución. Métodos: Revisión bibliográfica y documental. La observación y la fotografía. Resultados: De su edificio original poco o nada llegó a nuestros días, sin embargo, se conserva numeroso patrimonio que nos permite conocer su historia y aquilatar la importancia de esta institución. La Academia habanera como heredera de la primera, configuró el edificio según sus necesidades en el espacio donde estuvo el convento agustino. El Museo de Historia de la Ciencia Carlos J. Finlay terminó de configurar el edificio que conocemos en la actualidad. Conclusiones: Se debe establecer en el edificio un museo que conserve y socialice la historia de las instituciones que lo utilizaron y crearon, fundamentalmente la Real Academia.
ISSN:2304-0106