Summary: | <p><span style="font-family: Verdana; font-size: small;"><strong>Introducción:</strong> El dolor postoperatorio es un ejemplo de dolor agudo cuyo control inadecuado conduce a reacciones fisiopatológicas anormales y es un factor de retardo en la recuperación del paciente quirúrgico. El daño hístico provocado por la incisión quirúrgica provoca la entrada continua de impulsos aferentes que modifican la nocicepción y dan origen a modulaciones patológicas, la sensibilización periférica (hiperalgesia) y la sensibilización central (alodinia). La intervención quirúrgica es un tipo de agresión premeditada que nos permite anticiparnos a la aparición de dolor y actuar sobre los mecanismos fisiopatológicos que lo originan antes que se manifiesten plenamente. <strong></strong></span></p><p><span style="font-family: Verdana; font-size: small;"><strong>Objetivo:</strong> Realizar una revisión, acerca de investigaciones publicadas sobre las ventajas de la preemptive analgesia sobre la analgesia postoperatoria en el tratamiento del dolor postoperatorio. </span></p><p><span style="font-family: Verdana; font-size: small;"><strong>Desarrollo:</strong> En 1983 Woolf propuso el concepto de <strong>preemptive analgesia</strong>, que se basó en tratar el dolor antes que ocurriera el estímulo quirúrgico y mantener ese tratamiento mientras duraban los estímulos nocivos de alta intensidad y en el postoperatorio. La analgesia preventiva difiere de la preemptive analgesia en el momento en que se aplica la analgesia, que es después de establecida la daño, lo cual hace difícil su reversión. </span></p><p><span style="font-family: Verdana; font-size: small;"><strong>Conclusiones:</strong> Se han realizado numerosas investigaciones para demostrar las ventajas de la preemptive analgesia sobre la analgesia preventiva, pero los resultados no son concluyente</span></p>
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