Summary: | Objetivo: Describir que el ojo, ante procesos infecciosos sistémicos diversos que afectan a sus estructuras, tales como tuberculosis, infección por virus Ébola o sida (con sus infecciones oportunistas), una vez curado de su fase activa infecciosa reacciona de manera similar. Caso clínico: Presentamos el caso de una paciente que, tras ser tratada con éxito de tuberculosis ocular, desarrolló una coroiditis multifocal por hipersensibilidad retardada, de efectos potencialmente más devastadores que la propia infección activa, con inflamación coroidea y de vasos retinianos, papilitis y edema macular que, sin tratamiento, conduciría a una gran pérdida visual. Para su control, precisó corticoides sistémicos a corto plazo e inmunosupresores sistémicos de mantenimiento a largo plazo. Conclusiones: Las reacciones inflamatorias oculares por hipersensibilidad son más destructivas que la infección directa de diversos patógenos, ya que pueden generar una reacción inflamatoria basada en el reconocimiento del sistema inmunitario de restos antigénicos infecciosos en las estructuras oculares. Comprobar el control de la infección activa y posteriormente introducir corticoides sistémicos o inmunosupresores ahorradores de corticoides tiene efectos muy beneficiosos.
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