Summary: | Pese a los avances logrados desde finales del siglo XX, hablar sobre la sexualidad, los cuerpos y la atracción sexual se considera todavía un tabú. La educación sexual-afectiva en España sigue estando ausente en materia de identidad y placer sexual; especialmente, hacia identidades y orientaciones sexuales periféricas. Así pues, la pornografía convencional asume el único rol educador en este campo. Además, se considera uno de los mecanismos de control de la sexualidad más importantes. Esto permite, al mismo tiempo, la eternización del poder heteronormativo, patriarcal y capitalista. Esta realidad logra perpetuar la violencia de género, la cosificación de la mujer y junto a ello, la reproducción y representación de identidades exclusivamente normativas.
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