Summary: | Durante la segunda mitad del siglo XIX, don Florentino Gimeno, un comerciante español establecido en Campeche, logró conformar una impresionante colección de más de 12 000 piezas arqueológicas, la cual reflejaba una profunda pasión por el pasado prehispánico y sus evidencias materiales. El análisis de sus catálogos proporciona información invaluable acerca de la procedencia y características de muchas de las piezas -que procedían fundamentalmente de sitios de la región-, y nos permite apreciar también sus afanes por desarrollar una clasificación tipológica y funcional de acuerdo con los criterios intelectuales en boga. Asimismo, los datos registrados en diversos documentos y crónicas indican que su tienda-museo se convirtió en punto de referencia para viajeros y exploradores que visitaron Campeche durante aquellos años, como Brasseur de Bourbourg o Carl Hermann Berendt, entre otros. Su interés en reunir no solamente objetos arqueológicos, sino también documentos históricos, fue también muy apreciado por notables personajes locales, como los gobernadores Pablo García y Joaquín Baranda. En este artículo exploramos las distintas facetas de este incansable coleccionista, e intentamos arrojar luz sobre sus atinadas -y sorprendentemente objetivas- interpretaciones de la cultura material antigua. Finalmente, intentamos rastrear el paradero actual de su acervo.<br>During the second half of the nineteenth century, Florentino Gimeno, a Spanish shopkeeper residing in the city of Campeche, amassed an impressive collection of over 12,000 archaeological artifacts, reflecting his profound passion for the pre-Hispanic past and its material evidence. His handwritten catalogs provide invaluable information regarding the provenience and characteristics of many of the objects that were found in the region, and the extensive lists also show how he developed a typological and functional classification for his collection that corresponded to the intellectual criteria of the day. The data registered in the diversity of documents we have discovered, indicate that his shop-museum was a point of reference for the many travelers and explorers that visited Campeche during the middle of the century, such as Brasseur de Bourbourg or Carl Hermann Berendt, among others. Gimeno was not only interested in acquiring archaeological artifacts, but also historical documents, an activity that was lauded by notable local personalities, such as the state governors, Pablo García and Joaquín Baranda. In this article we will explore the diverse facets of this energetic collector's life, and will attempt to shed light on his intelligent -and surprisingly objective- explanations of ancient material culture. In closing we will also explain what happened to his significant holding.
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