Summary: | <p>Introducción</p><p>Desde que comenzaron los protocolos de preservación de órgano surgieron muchos interrogantes. El cambio de enfoque en estos años ha ido encaminado a priorizar la preservación de la función más que la del órgano <br /> Ahora debemos evaluar los candidatos a la preservación también desde un punto de vista funcional. La función más importante de la laringe es la esfinteriana. Si se altera se produce, entre otras cosas, disfagia. <br /> Puede producirse alteración de la seguridad o de la eficacia de la deglución, provocando desnutrición o graves neumonías aspirativas </p><p>Conclusión<br /> Necesitamos nuevas herramientas que nos ayuden a predecir la funcionalidad tras el protocolo de preservación y elegir cuál es el paciente más idóneo para cada tratamiento <br /> También es preciso descubrir nuevas estrategias para tratar a estos pacientes de forma preventiva, mejorando su funcionalidad </p>
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