| Summary: | La urgencia de luchar eficazmente contra la planificación fiscal agresiva y la evasión fiscal está conduciendo al diseño de nuevas estrategias tanto por parte de la UE como de la OCDE que, en cierta medida, están impactando en las relaciones entre Administración tributaria y obligado tributario. Iniciativas que si bien encuentran como marco común
la colaboración entre Administración tributaria y obligados tributarios así como entre las autoridades fiscales, dada su finalidad preventiva, quizá se separan en el modo de articular dicha cooperación.
De este modo, y mientras la OCDE parece hacer más hincapié en el cumplimiento voluntario, a través de los denominados programas de cumplimiento cooperativo, la Unión Europea viene impulsando, de manera particular, desde hace tiempo la cooperación e intercambio obligatorio de información, tal como se desprende de la última Directiva
aprobada (Directiva 2016/881, de 25 de mayo).
Mecanismos que, encontrándose interrelacionados siendo deseable, asimismo, su convivencia con los instrumentos tradicionales de control fiscal, requieren, en orden a su efectiva implementación y eficacia, la creación de un clima de cooperación y transparencia que, más allá del ámbito normativo, sea expresión de una auténtica voluntad de los Estados de atajar las actuaciones de evasión fiscal
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