Summary: | Más allá de épocas de crisis o de bonanza, América Latina se ve golpeada por un pasado que condicionó deformaciones estructurales de su economía que son muy difíciles de rebasar aún en la actualidad, y que han signado la dependencia económica externa como uno de los rasgos más enraizados y protagónicos en la economía latinoamericana. Para los países de la región la cuestión de sortear las dificultades propias para abrirse paso en mercados internacionales intensamente competitivos es vital. La alternativa de permanecer al margen de la dinámica globalizadora e integradora es poco realista, de ahí que la integración es para los países de la América Latina y el Caribe, una condición imprescindible para aspirar al desarrollo en medio de la creciente formación de grandes bloques regionales que ocupan posiciones predominantes en la economía mundial.
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