Summary: | Introducción. La arteria basilar se forma de las arterias vertebrales, cursa sobre el puente y se bifurca originando las arterias cerebrales posteriores. Irriga parte del tronco encefálico, cerebelo, tálamo y los lóbulos occipitales y temporales cerebrales. Su obstrucción es rara (1% de los accidentes isquémicos), puede ocurrir en cualquier parte de su trayecto, con cuadro clínico diverso. En jóvenes se añaden otros factores de riesgo distintos a los cardiovasculares, se incluye el consumo de sustancias psicoactivas. El objetivo de este artículo es presentar el caso de un adulto joven, su evolución posterior a la intervención endovascular y la asociación, pasada por alto, al consumo de cannabinoides. Caso clínico. Individuo de 23 años con 14 horas de parálisis facial periférica derecha, diplopía, disartria, hemiparesia e hiperreflexia izquierda, disfagia, náuseas y emesis. Tomografía Axial Computarizada de cráneo simple sin alteraciones. Posteriormente, al realizarse resonancia magnética nuclear, se evidencia isquemia pontomesencefálica y focos isquémicos agudos lacunares en lóbulos cerebelosos. Se consideró comprometido el territorio de la arteria basilar, por lo que se realizó angiotomografía que evidenció una obstrucción crítica de dicho vaso a nivel del tercio distal. Se realizó trombectomía con stent-retriever con recanalización total de la arteria basilar con flujo en toda su extensión. Al egreso fue clasificado como TOAST idiopático. Conclusiones. Las escalas etiológicas para stroke creadas para adultos mayores sobreestiman la etiología idiopática en pacientes jóvenes, lo cual puede ocasionar que el consumo de cannabis sea pasado por alto como causante pese a la asociación reportada por la literatura.
Introduction. The basilar artery is formed from the vertebral arteries, runs over the pons and bifurcates, originating the posterior cerebral arteries. It irrigates part of the brainstem, cerebellum, thalamus, and the occipital and temporal lobes of the brain. Its obstruction is rare (1% of ischemic accidents), it can occur in any part of its path, with a diverse clinical condition. In young people, other risk factors other than cardiovascular ones are added; psychoactive substance use is included. The objective of this article is to present the case of a young adult, his evolution after endovascular intervention and the association, overlooked, to the consumption of cannabinoids. Clinical case. 23-year-old man with 14 hours of right peripheral facial paralysis, diplopia, dysarthria, left hyperreflexia and hemiparesis, dysphagia, nausea and emesis. Simple skull Computerized Axial Tomography without alterations. Subsequently, when a nuclear magnetic resonance was performed, pontomesencephalic ischemia and acute lacunar ischemic foci in the cerebellar lobes were evidenced. The basilar artery territory was considered compromised, so a CT angiography was performed, which revealed a critical obstruction of said artery at the level of the distal third. A stent-retriever thrombectomy was performed with total recanalization of the basilar artery with flow in its entirety. Upon discharge, he was classified as “idiopathic” according to the TOAST classification. Conclusions. The etiological scales for stroke created for older adults overestimate idiopathic etiology in young patients, which may cause cannabis use to be overlooked as a cause despite the association reported in the literature.
|