Summary: | RESUMEN: Los desgarradores hechos ocurridos en los últimos tiempos en Colombia, justifican, en gran medida, la esperanza en la negociación política del conflicto, como la única vía a ensayar; porque se parte de una verdad incontrovertible: la confrontación armada ha demostrado, hasta la saciedad, que no es el paliativo que necesita la sociedad para encontrar salida a los problemas de marginalidad social, ni mucho menos el escenario dentro del cual han de resolverse las controversias ciudadanas. En un contexto enrarecido al máximo por el forcejeo entre quienes añoran una salida básicamente militar al conflicto y aquellos que, desde el otro lado del espectro social y político, pugnan por imponer una salida política negociada, han surgido importantes acontecimientos que hacen pensar en la posibilidad real de las negociaciones entre la insurgencia y el Estado colombiano.
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