Summary: | <p>Junto con la creación y el folclore, adquiere relevancia en la actividad de José Inzenga la enseñanza del canto. De las horas compartidas con Manuel Patricio García en París, y pese a su formación como pianista, se interesa no sólo por la composición lírica, sino también por la docencia, actividad que desarrolla en Madrid, primero en la Sociedad del Teatro del Circo, como maestro de canto en 1854, y posteriormente, a partir de 1860, en la Escuela Nacional de Música, ocupando en esta institución la plaza de maestro de canto de Ángel Inzenga. Desde las primeras lecciones hace uso de una metodología vinculada al magisterio de Manuel García hijo, cuyas líneas principales plasma en el programa que elabora para la asignatura de canto en 1871, y que se concretan en aspectos relacionados tanto con la técnica vocal, la dramaturgia, la organización práctica de las lecciones, así como con la proyección en los escenarios del futuro cantante.</p>
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