Summary: | Los gobiernos de distintos países, en aras de fomentar el pleno desarrollo del sector privado, han visto la necesidad de evaluar y monitorear el desempeño de sus economías con el objetivo de mejorar y proponer el desarrollo de políticas y lineamientos que se tradujeran en reformas regulatorias efectivas y eficaces. Consecuentemente, diversos organismos internacionales, como el Banco Mundial, en colaboración con ciertos gobiernos, comenzaron a medir el ámbito legal y el marco normativo mediante los cuales las economías desarrollan el campo de los negocios, de una manera metódica, sistematizada y bajo modelos fáciles de reproducir con un bajo costo económico. Dichos reportes y estudios, basados en indicadores, alientan a los países a promover una regulación más eficiente, ofrecen parámetros medibles para reformas y sirven como un recurso para académicos, legisladores, periodistas, investigadores del sector privado, empresarios y otros interesados en el área de negocios de cada país. El objetivo primordial de los indicadores globales es servir como una herramienta cuantitativa para los legisladores y promotores de reformas de los países, así como establecer un mecanismo para medir el impacto que las reformas tienen en la actividad económica de cada uno de ellos. En suma, si bien los indicadores publicados por los organismos internacionales no son una verdad última, sí se presentan como una herramienta directa utilizada por los gobiernos, y como un medio cuantitativo para comparar resultados, reproducir buenas prácticas y permitir el estudio y análisis de nuevas tendencias en el mundo de los negocios.
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