Summary: | El sistema de clasificación binomial de Carlos Linneo (Species plantarum, 1753 [para la Botánica] y la décima edición de Systema Naturae, 1758 [para la Zoología]), vino a llenar un gran vacío en la ciencia, al nombrar de forma sistemática a las plantas y animales,
universalizando de este modo la comunicación científica (Stearn 1959, McGregor 2009, Comisión Internacional de Nomenclatura Zoológica 1999). Este sistema de clasificación tiene la gran ventaja de ser común a todos los científicos del planeta y permite consistencia sin importar el idioma. Sin embargo, gran parte del conocimiento de las especies, en especial de mamíferos, proviene del conocimiento popular y de las comunidades que siempre han estado en contacto directo con las áreas naturales.
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