| Summary: | EDITORIAL Al contrario que en la mayoría de los países europeos y americanos (tanto del norte como del sur), la formación en el área de Biblioteconomía y Documentación tiene una escasa tradición en la universidad española. De hecho, sólo hace 20 años que de las universidades de Barcelona y Granada salieron los primeros titulados universitarios en Biblioteconomía y Documentación. En 1978 se habían creado legalmente en España las Escuelas y Diplomaturas universitarias en Biblioteconomía y Documentación, pero no fue hasta el curso 1983/84 cuando empezó su andadura en estas dos universidades, que actuaron de pioneras. Dado que este primer título era de 3 años, en 1986 salieron de ambas universidades los primeros Diplomados en Biblioteconomía y Documentación. Y tuvieron que pasar otros cuantos años, para que en 1994 la formación fuera ampliada con la creación de un segundo ciclo (Licenciatura), que suponía dos años más de estudio. Finalmente, en 1996 se concedió el primer título de doctor en Documentación y se generalizaron los programas de doctorado específicos del área de Documentación. Es decir, sólo a partir de la segunda mitad de los noventa se puede considerar que la formación universitaria queda completada y se dan las condiciones mínimas para un adecuado desarrollo de la investigación en este área en España. Aunque el periodo transcurrido ha sido muy corto, la investigación en este campo ha experimentado un gran crecimiento, tanto en cantidad como calidad, siguiendo un patrón similar al del conjunto de la investigación en España, cuyo desarrollo en la década de los noventa ha sido sobresaliente, debido tanto al desarrollo económico del país como a los incentivos que se implantan a partir de finales de los años ochenta. Este número especial de Encontros Bibli tiene su origen en la amable invitación de su Comisión Editorial para dedicarlo no a un tema concreto o a recoger una selección de las contribuciones a un congreso, como ha sido lo habitual hasta ahora, sino a una institución: la Facultad de Biblioteconomía y Documentación de la Universidad de Granada, aprovechando que se cumplen 20 años de sus primeros titulados y 10 de sus primeros doctores en Documentación. El objetivo era presentar una muestra significativa de la investigación que se desarrolla en esta institución, por lo que se han elegido contribuciones que abarcan diferentes campos y con autores que pertenecen a diferentes departamentos. En este sentido, conviene señalar que esta Facultad cuenta con casi 60 profesores, de los que unos 35 pertenecen al Departamento de Biblioteconomía y Documentación. Pues bien, la mayoría de los profesores que han colaborado pertenecen a este departamento, dado su claro predominio en la Facultad, pero también los hay del Departamento de Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial o del de Historia de la Ciencia. En cuanto a los temas, el dominante es sin duda la Bibliometría, reflejo de la hegemonía que este tema tiene en esta Facultad, que está representado por los trabajos de E. Ruiz de Osma y del Grupo Scimago. Un buen ejemplo de la colaboración entre los departamentos de Biblioteconomía y Documentación y Ciencias de la Computación es el trabajo de Herrera-Viedma et al., centrado en la aplicación de herramientas de lógica difusa a la evaluación de bibliotecas. También se centra en la evaluación el trabajo de Torres y Muñoz, pero en este caso de las páginas web de los centros universitarios que se dedican a los Estudios de las Mujeres. De gran actualidad es el tema abordado por la contribución de López Gijón et al.: el papel que debe jugar la biblioteca universitaria en el nuevo entorno de la educación universitaria en la Unión Europea surgido por el denominado “proceso de Bolonia”. Finalmente, la aportación de G. Olagüe, del Departamento de Historia de la Ciencia, analiza la colaboración entre España y América Latina en los orígenes y desarrollo del movimiento documental europeo de principios del siglo XX. Granada, julio de 2006 Juan Carlos Fernández Molina Universidad de Granada - España
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