Summary: | <p>La íntima relación del origen de la enfermería con la religión, con la problemática del género, y con la división del trabajo ha conformado, a través de los siglos, formas simbólicas de imposición soterrada de relaciones de trabajo y de estructuras dominantes que configuran un ordenamiento social y cultural manifiesto cotidianamente en el ejercicio de la profesión. Una real autonomía de la enfermería demanda despertar de un largo sueño emprendido desde la edad media y reflexionar sobre la presencia de formas simbólicas que implican un lenguaje y una estructura del imaginario de la profesión en relación con el poder. El acercamiento hermenéutico a ese pasado pletórico de sedimentaciones ideológicas nos permite la develación de fuerzas aparentemente "mudas" pero no por ello menos influyentes en el ejercicio profesional y el reconocimiento de hechos sociales, políticos y económicos que han determinado condiciones diversas y características de la profesión.</p>
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