Summary: | En Cali un equipo de fútbol de hombres que se sienten mujeres disputa un encuentro contra un equipo de mujeres que se sienten hombres. En Bogotá, decenas de mujeres que son en realidad hombres peregrinan cada lunes al cementerio para pedir favores a un santo de su invención. El día a día del colectivo transgenerista de Colombia alcanza niveles de realismo mágico de no ser porque, tras sus historias coloridas y sus inmensas ganas de vivir, se está produciendo un silencioso holocausto: en Cali, la ciudad de la salsa, la fría estadística dice que un transexual muere asesinado al mes. En Bogotá la media se dispara: una vez por semana se denuncia un crimen por homofobia. El único crimen que han cometido estas víctimas es sentir un género que no es el que les ha dado la naturaleza.
|