Summary: | Los prohombres son personas excepcionales por sus hechos, integridad y desprendimiento social; porque destacan combativa e innovadoramente entre sus pares, con quienes se identifican sin interés individual y aportando sin descanso por su bienestar. Su enfoque humanista y fe en el porvenir social es su marca. Gamaniel Blanco Murillo fue de aquella estirpe, entre sus muchas virtudes se obligó a ejercer la docencia. Como pocos la sintió un fundamento esencial en la vida de los pueblos y como pocos la entendió en toda su profundidad y extensión. Como docente educó en las aulas, la escuela, el taller industrial, el sindicato y la misma comunidad de ciudadanos. Distantes quizá de su posición ideológica y política, este prohombre pasqueño dejó un legado de vida pleno y solidario que trasciende a su época; que aún hoy es un ejemplo a seguir. El estudio del Gamaniel Blanco educador se alcanza a través de su fraterno amigo Augusto Mateú Cueva y su discípulo Víctor Mazzi Trujillo.
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