Summary: | Antecedentes: el entrenamiento de la fuerza muscular en pacientes con eventos cardiovasculares, estaba totalmente contraindicado por el riesgo de incrementar las cifras de tensión arterial sistólica y diastólica, así como someter al miocardio a una sobrecarga. Objetivo: valorar la respuesta hemodinámica (frecuencia cardiaca, tensión arterial) durante el entrenamiento de resistencia a la fuerza muscular en los pacientes que asisten a un programa de rehabilitación cardiaca. Diseño: cuasi experimental prospectivo. Excenario: se realizó un entrenamiento de resistencia a la fuerza muscular en miembros superiores a pacientes durante la fase II de rehabilitación cardiaca. Sujetos: se incluyeron 175 pacientes, 135 hombres y 40 mujeres con un promedio de edad de 58,79 años, los cuales presentaron enfermedad coronaria con y sin procedimientos de revascularización, cirugía de cambios valvulares, síncope y corrección quirúrgica de anomalías congénitas. Procedimiento: previo entrenamiento aeróbico (en banda sinfín o bicicleta estática), se realizó la valoración de fuerza muscular mediante una máxima repetición y se inició el entrenamiento de fuerza a 30%-50% de ésta, en circuito de tres ejercicios diferentes en miembros superiores, 10 repeticiones en tres series y frecuencia de dos veces por semana. Se realizó, además, monitoría de la frecuencia cardiaca y electrocardiograma por telemetría (V5), toma de presión arterial antes, durante y después de la sesión, y percepción subjetiva del esfuerzo por escala de Borg, y se observaron signos y síntomas de intolerancia a la actividad o descompensación. Para el análisis estadístico, se utilizaron medidas de tendencia central con los cambios cardiovasculares, y para comparar el cambio en la fuerza muscular, se utilizó una prueba de t pareada con un nivel de significancia de 0,05. Resultados: la fuerza muscular medida con la máxima repetición, evidenció un aumento significativo de 1,92 ± 2,49 lb (p< 0,001) en la población general, con un incremento en los hombres de 2,03 ± 2,57 lb (p<0,001) y en las mujeres de 1,46 ± 2,1 lb (p<0,001). El entrenamiento de resistencia muscular, se realizó a una carga en promedio de 39,1% (3,9 lb) de la resistencia máxima (17%-80%) en la población general, siendo de 39,5% (4,3 lb) y de 37,4% (2,2 lb) para hombres y mujeres, respectivamente. Con ello, se observó una respuesta en el porcentaje de la frecuencia cardiaca máxima en promedio del 52,07% en la muestra total y del 51,5% y 54,2% para hombres y mujeres, respectivamente. Durante el levantamiento de la carga la respuesta en la presión arterial sistólica fue de 121,6 mm Hg, 122,3 mmHg y 118,5 mm Hg para la población total, hombres y mujeres respectivamente, y en la presión arterial diastólica de 75 mm Hg, 75,5 mm Hg y 73,3 mm Hg para la población total, hombres y mujeres respectivamente. No se evidenciaron arritmias cardiacas, cambios eléctricos en el segmento ST y signos o síntomas cardiovasculares adversos. Conclusiones: el entrenamiento de tipo aeróbico acompañado de ejercicios de resistencia a la fuerza muscular en pacientes que se encuentran en fase II de rehabilitación cardiovascular, es eficaz siempre y cuando se tenga una adecuada valoración, prescripción y monitorización del ejercicio, permitiendo así la participación segura en actividades de la vida diaria, de tiempo libre, recreativas y laborales, para dar mayor y mejor integración social y familiar.<br>Antecedentes: training of muscular strength in patients with cardiovascular events was totally contraindicated because of the risk of incrementing the systolic and diastolic arterial pressure values, as well as the submission to a myocardial overload. Objective: evaluate the hemodynamic response (heart rate, arterial pressure) during the resistance to muscular strength training in patients assisting to a heart rehabilitation program. Design: quasi experimental prospective study. Setting: resistance training to muscular strength in upper limbs to patients during stage II of cardiac rehabilitation was realized. Subjects: 175 patients were included. 135 men and 40 women with mean age 58.79 years with coronary disease, with or without revascularization procedures, valvular surgery, syncope and surgical correction of congenital heart disease. Procedure: previous aerobic training (treadmill or static bicycle), muscular strength evaluation was realized through maximal repetition and the strength training was initiated at 30%-50% of this, in a three different exercise circuit in upper limbs, 10 repetitions in three series with a twice a week frequency. Besides, monitoring of heart frequency, electrocardiogram by telemetry (V5), arterial pressure recording before, during and after the session, and subjective perception of the effort by the Borg scale were made, and signs and symptoms of intolerance to the activity or decompensation were observed. For the statistical analysis, measures of central tendency with the cardiovascular changes were used and in order to compare the change in muscular strength, a paired t test with significance level 0.05 was utilized. Results: mean muscular strength with maximal repetition evidenced a significant increase of 1.92 ± 2.49 lb (p<0.001) in the general population, with an increment of 2.03 ± 2.57 lb (p<0.001) in men and of 1.46 ± 2.1 lb (p<0.001) in women. The muscular resistance training was realized with a mean load of 39.1% (3.9 lb) of the maximal resistance (17%-80%) in the general population, being of 39.5% (4.3 lb) and of 37.4% (2.2 lb) for men and women respectively. During the load lifting, the systolic arterial pressure response was 121.6 mm Hg, 122.3 mm Hg and 118.5 mm Hg for the total population, men and women respectively and the diastolic arterial pressure was 75 mm Hg, 75.5 mm Hg and 73.3 mm Hg, respectively. No cardiac arrhythmias, electrical changes in the ST segment nor signs or cardiovascular adverse symptoms were evidenced. Conclusions: aerobic treatment accompanied by muscular strength resistance exercises in patients who are in cardiovascular rehabilitation stage II is effective as long as an adequate evaluation, prescription and exercise monitoring are made, thus allowing a safe participation in daily life activities, those of free time, recreational and labor activities, so that a better and greater social and familiar integration is obtained.
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